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EMPLEO

Los pueblos aragoneses cuelgan el cartel de 'Se busca personal': miles de vacantes para trabajos de verano

Entre el mes de mayo y junio de 2021 se crearon más de 11.000 puestos de trabajo, una cifra que se espera batir este año, en el primer verano sin restricciones desde que empezó la pandemia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Las piscinas municipales son uno de los lugares que más empleo demandan en verano. / CARTV

Se busca personal para trabajar este verano. Es la demanda que en estos momentos realizan la mayoría de los pueblos aragoneses, municipios que se encuentran en pleno proceso de selección para cubrir las miles de vacantes que trae consigo la época estival. En el año 2021, entre los meses de mayo y junio, el número de personas empleadas en Aragón aumentó en 11.324 nuevas colocaciones, según los datos publicados en por el Instituto Aragonés de Estadística. Una cifra que este año podría ser mayor, teniendo en cuenta que el 21 de junio arrancará el primer verano sin restricciones desde que empezó la pandemia

En los pueblos de Aragón, bares, piscinas, albergues o campamentos se están preparando ya para lucir sus mejores galas este verano. Estos espacios de ocio son también lugares estratégicos para la economía de las pequeñas poblaciones. Gracias a su apertura se dinamiza el empleo, llegando incluso a generar varios puestos de trabajo. "Para dos, tres, cuatro personas o incluso, a veces, hasta para una familia entera", señala Luis Zubieta, presidente de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Famcp) y alcalde de Zuera, que recalca que "sin este tipo de servicios se perdería parte de la economía de los pueblos". El empleo es "fundamental" para la supervivencia de los municipios aragoneses y es algo que que hay que "asegurar y mantener", señala también el presidente de Famcp.

El anhelo de todos esos pueblos aragoneses es que este empleo que florece en verano se pudiera mantener durante el resto del año, algo que serviría para fijar población. Según el portal de empleo Randstad, el 40% de los trabajos estables proceden de uno temporal. Para estar dentro de ese porcentaje trabajan estos tres municipios de la comarca de las Cinco Villas, en Zaragoza: Biel, Lobera de Onsella  y Luna. Aunque cada uno de ellos tiene sus singularidades.

Ofertas de incorporación inmediata

En el caso de Biel, el municipio de poco más de 100 habitantes, multiplica su población por siete en verano. "Notamos siempre mucho movimiento por la llegada de segundos residentes, hay una inyección económica importante en los dos bares que tenemos, la casa rural, o la panadería. Todos estos comercios buscan personal de refuerzo para estos meses", señala Camilo Deza, alcalde de Biel, que hace un llamamiento para que aquellos que estén buscando empleo tengan en cuenta las posibilidades de este municipio. "Hemos abierto a licitación para las piscinas y todavía no hemos recibido ninguna propuesta. La apertura está prevista para el 25 de junio por lo que nos urge mucho, el horario sería de 12:00 a 21:00. Somos conscientes de que es muy sacrificado, pero es muy buen trabajo", afirma Deza.


Imagen de Biel. / Fotografía de Turismo de Aragón

En Lobera de Onsella, apuntan a "una carencia generalizada de alguaciles en nuestra zona y sobre todo lo notamos más en verano cuando son muy necesarios para podar los árboles y vegetación de la localidad", señala el alcalde, Chabier Mayayo. El crecimiento de la población en esta localidad zaragozana es muy elevado en verano- "Llegamos a los 500 habitantes en verano, los fines de semana normales 200, y somos 30 el resto del año", dice el primer edil. En Lobera de Onsella la mano de obra es una necesidad acuciante: "Estamos a punto de abrir un bar con comedor, un hostal con 25 plazas y una lavandería industrial para dar servicio a estos comercios. Ahora, en verano, nos urge un monitor. Además, hace ocho años montamos una ludoteca que siempre ha funcionado muy bien. Necesitamos gente para trabajar aquí en todos estos lugares nuevos".

En Luna se necesita un guía turístico, una persona de control de aforo para la piscina, alguien que se encargue del mantenimiento y personal extra para los comercios. "Debido a la llegada de gente de fuera en verano, llegamos a ser 700, se necesita reforzar el personal de comercios locales como la panadería, carnicería, bares o restaurantes. También buscamos monitores para un campamento de verano que organizamos. Es semanal y dura cinco semanas. Vienen niños y familias de otras zonas de Aragón e incluso de otras Comunidades Autónomas", relata el concejal Carlos Yera. Sobre el perfil de los trabajadores que cubren estas plazas veraniegas, Yera señala que "suelen ser menores de 25 años que buscan pequeños trabajos de verano".

El objetivo inmediato es cubrir estas vacantes, pero a largo plazo todos aspiran a que el empleo que parte del que se genera en época estival pueda perdurar en los meses de invierno. "Sería interesante contar con personas autónomas que pudiesen asentarse en nuestros municipios, tenemos ayudas al empleo para ellos de 4.500 euros por tratarse de pueblos de menos 5.000 habitantes, y les dan 500 si son mujeres", manifiesta desde Lobera de Onsella, Chabier Mayayo. 

Canales de empleo para el medio rural

Los ayuntamientos, el boletín del Gobierno de Aragón y el clásico boca a boca son los principales canales que los empresarios utilizan para encontrar trabajadores. "A día de hoy también se están utilizando las redes de cada empresa, así como portales de empleo como InfoJobs o Empleo Rural", asegura Marta Ferrás, presidenta de la Asociación de Empresarios de la comarca del Matarraña, en Teruel. "La difusión de estas ofertas de empleo van más allá de la propia localidad, suelen venir personas a trabajar de pueblos cercanos o de otras zonas", añade Ferrás.


Portal de Empleo Rural. 

Todos estos canales a veces son "insuficientes" para encontrar al personal necesario. Así lo resalta Alejandro Carbonell, gerente de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de La Jacetania (Acomseja). "Tenemos mucha oferta de hostelería en la zona, alguna de comercio y de gremios como electricidad, carpintería, fontanería o albañilería. Nos esta costando encontrar gente para cubrir todos los huecos", dice Carbonell. Desde Acomseja están intentando buscar soluciones a este problema: "Para solucionarlo, hemos sacado una formación de hostelería para captar gente que quiera trabajar este verano. Se trata de un curso formativo que vamos a realizar con camareros y cocineros de Jaca, destinado a gente que quiera aprender lo básico de la hostelería y poder trabajar este verano. Al acabar el curso, todos tendrán acceso a la bolsa de trabajo". Este jaqués mira con optimismo al verano de 2022, pero también piensa en el futuro porque "estamos trabajando en algún proyecto para solventar los problemas a corto plazo, pero hay que pensar en el medio y largo".

Orientación para encontrar el empleo adecuado

Ayuntamientos y empresarios no son los únicos que 'buscan' este verano. También los futuros trabajadores se encuentran inmersos en estos momentos en un proceso de localizar el mejor trabajo o aquel que se adecúe a sus necesidades. Por ello, la orientadora laboral Noemí Cuesta ofrece una serie de 'pistas' para encontrar el trabajo deseado. "En los empleos de la campaña de verano, al igual que en la de Navidad, las empresas suelen valorar que los candidatos y candidatas estén realmente motivados por el puesto, tengan disponibilidad y/ o flexibilidad horaria, polivalencia y capacidad de aprendizaje", destaca la experta en empleo. 

"Los perfiles varían según el sector", dice Cuesta, que argumenta, que "si bien la experiencia o disponer de carnet de conducir y vehículo siempre son importantes no lo es todo. La actitud y las competencias blandas son muy importantes para llegar a una contratación y para que la empresa vuelva a contar con esa persona para futuros procesos de selección", recalca.

Al preguntarle sobre si estos trabajos de corta duración pueden convertirse en contratos anuales, la orientadora laboral señala que "cualquier empleo puede ser una oportunidad de futuro". Ese futuro es precisamente lo que los pueblos aragoneses quieren garantizar y un buen punto de partida pueden ser los trabajos de verano.