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OCIO

Los juegos de mesa 'made in Aragón' que viajan por todo el mundo

Entre la afición y el trabajo, numerosos aragoneses explotan su creatividad para crear sus propios juegos de mesa, que se exportan a diferentes países de Europa o Estados Unidos

MADALINA PANTI /
Óscar Bribain, creador de 'Dungeon Universalis'. / O.B
icono foto Óscar Bribain, creador de 'Dungeon Universalis'. / O.B

Reunirse para jugar al guiñote, mus, el Risk o el parchís, no es nada novedoso. En casa o fuera, estos juegos de mesa son ampliamente conocidos y, a día de hoy, siguen despertando risas o piques. En Aragón existe además una gran afición a los juegos de mesa, a la que se suma también la creatividad de los aragoneses para crear sus propios juegos. No son pocos los casos de personas que se han animado al complejo proceso de crear un juego de mesa.

Ángel Oliver, Cristina Mato y Carlos Pelegay son tres amigos que, jugando a 'Hotel', se dieron cuenta de que no había nada ambientado en Zaragoza. De esa idea nació un esquema, luego un boceto, hasta llegar al prototipo de 'Mañópolis', un juego de mesa que recorre la capital aragonesa. "Ha sido novedoso porque no había nada igual, es lo que llama la atención. Ninguno recorre los hitos de la ciudad, se puede comprar y construir la ciudad a la vez que se resuelven preguntas sobre la historia romana", destaca Carlos Pelegay.  De él, se han vendido más de 2.000 unidades en Aragón, pero también a otras comunidades e incluso ha llegado a aragoneses que se encuentran en Alemania o Bélgica. Los tres juntos conforman la editorial Zierzolab.

Tras la buena acogida de su primera aventura, se lanzaron a crear el juego de cartas 'Mercado Central' en el que se desglosa la gastronomía nacional y aragonesa. Ahora, están a punto de lanzar 'Corona de Aragón', en colaboración con Historia de Aragón, en el que se pone en valor la historia de la Comunidad. "Es un juego de cartas, no tienes que ser experto, queremos que juegues y lo pases bien. Las cartas van incluyendo datos y anécdotas de lo que ocurrió. Es una buena manera para transmitir la Historia a través del juego" recalca Pelegay. 'Mañópolis' y 'Mercado Central' se pueden jugar a partir de los 7 años y 'Corona de Aragón' a partir de los 12 o 14 años.

'Mañópolis' y 'Mercado Central' y 'Corona de Aragón' han sido creados por Zierzolab. Fuente: Zierzolab.

De Aragón a Europa o Estados Unidos

A Óscar Bribián, escritor, la afición por los juegos le viene desde pequeño y, tras varios prototipos realizados en casa, se animó a crear un proyecto de gran envergadura: 'Dungeon Universalis'. Con numerosos personajes e "infinitas" combinaciones de partidas, se trata de un juego de mesa y de rol de temática fantástico-épica que se puede jugar de uno a seis jugadores. La primera edición vio la luz en 2018 con 2.200 copias y la segunda en 2020. Aunque Bribián recalca que es un juego para jugadores avanzados y con un poder adquisitivo medio-alto, tiene seguidores fieles, sobre todo en algunos países europeos y en Estados Unidos donde hay una gran cultura de juegos de mesa.

Para no depender de ninguna editorial, Óscar Bribián creó la suya propia: Ludic Dragon Games. "Nació para dar viabilidad debido al dinero que se estaba moviendo y, a partir de allí, seguí la línea del juego. Mi idea ahora es que salgan otros proyectos propios", afirma. Para septiembre de 2022, Bribián avanza que 'Dungeon Universalis' tendrá  una reimpresión y una expansión.

Los juegos de la temática épico-fantástica representan uno de los más populares del mercado junto a los de estrategia. El arquitecto zaragozano Francisco Diaz unió su trabajo con su afición por la historia y creó 'Polis'. "Es un juego de estrategia donde hay que gestionar y optimizar los recursos para poder alimentar a la población de cada una de las ligas de Polis principales del siglo V a.C., la liga de Delos liderada por Atenas o la del Peloponeso comandada por Esparta", explica Diaz.

Su creación fue un proceso personal que le llevó dos años: "Al principio subí los archivos del juego como descarga, sin copyright para imprimir, hasta que una editorial recién creada, Asylum Games, se interesó por él y vio que tenía potencial para ser publicado", comenta Díaz. En 2012 se produjo la primera edición en español e inglés y posteriormente en alemán. En total se han realizado cuatro ediciones en tres idiomas, que suman alrededor de 12.000 copias vendidas en todo el mundo. Ahora, Díaz prepara 'Never Surrender' que tratará sobre la Segunda Guerra Mundial. "Estoy inmerso en él desde hace ya nueve años", anticipa el arquitecto.

'Polis' transcurre en el siglo V a.C. Fuente: Fran Díaz.

Una afición que requiere tiempo

Detrás de la creación de estos juegos, se esconden muchas horas de trabajo. "Han sido miles de horas donde he hecho de autor, maquetador, editor, diseñador…me ha tocado hacer de todo", cuenta Bribián. Sin embargo, para la gran mayoría de ellos, diseñar los juegos es un hobby y no una opción para dejar sus respectivas profesiones. Díaz reconoce que se siente identificado con su trabajo y que, además, vivir de la autoría de juegos de mesa es "prácticamente imposible" y en nuestro país, los que lo hacen, "se cuentan con los dedos de una mano", indica. En el caso de Zierzolab, Pelegay comparte que los tres tienen su trabajo y que intentan aplicar sus conocimientos a la editorial en la que dedican "todo" su tiempo libre. Bribián reconoce que la afición le supone "mucho más trabajo que el habitual pero que su situación laboral es "estable" y no se plantea dejarlo,

Además de tiempo invertido, también es un hobbie que requiere una gran inversión. Por ello, para poder darle viabilidad a esos proyectos, la gran mayoría escoge el método del crowdfunding para la financiación. Se estiman los costes de diseño, producción y envíos y luego se difunde al público en busca de mecenas. Una fórmula que suele cumplir sus objetivos con creces. Por ejemplo, en la segunda campaña, Bribián consiguió más 500.000 euros aunque la meta era de 80.000. "La plataforma se lleva un buen porcentaje, pero te da mucha visibilidad. Si consigues destacar, los juegos de mesa funcionan muy bien" subraya Bribián. Para Pelegay, superar la meta prevista sirve para "poder ajustar costes o encargar unos cuantos juegos más de lo previsto".