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SEQUÍA

La situación de algunos embalses aragoneses obliga a endurecer las medidas de ahorro de agua

Uno de los que más preocupa es el pantano de Vadiello, del que se abastecen 70.000 personas y que tiene agua para un mes. Vecinos y regantes miran con preocupación los caudales

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Situación actual del embalse de Vadiello, en Huesca.

A punto de finalizar el año hidrológico, que concluye el próximo 30 de septiembre, la situación general de los pantanos en la cuenca hidrográfica del Ebro es alarmante. El conjunto de embalses suma 2.930 hectómetros cúbicos de agua almacenada, lo que significa que la cuenca está al 37,5% de su capacidad. 

Una merma con respecto al mes pasado, cuando se encontraba al 45%. Hace justo un año, la cuenca estaba al 52% de su totalidad de almacenaje, casi 15 puntos más.

Un ejemplo de las consecuencias de la falta de lluvias es el estado en el que se encuentra el embalse de Vadiello, en Huesca. Allí, solo hay reservas hasta finales de octubre. Actualmente, almacena poco más de dos hectómetros cúbicos de agua, con la que se abastece una población de más de 70.000 personas. 

Una situación que ha llevado a los vecinos de la zona a ahorrar agua. "Si nos cortan el agua de Vadiello, ¿qué hacemos? Porque no tenemos manantiales", reflexiona un vecino de una de las localidades afectadas. A esa incógnita deberán darle respuesta en el plazo de un mes. El tiempo que, se estima, habrá agua en el embalse. 

Las fuentes de algunos municipios no tienen suministro de agua. 

A mediados de agosto comenzaron a imponerse las primeras restricciones en los 18 municipios que se nutren del pantano. Las piscinas municipales dejaron de llenarse y, ahora, se ha cortado el agua de las fuentes públicas. Desde el Consorcio de Aguas de Vadiello lamentan que no exista otra forma de hacer llegar agua a las localidades afectadas. "La preocupación es muy grande porque nos vamos a quedar sin agua y no tenemos plan B. Es un problema bastante importante", lamenta el presidente de la entidad, José Luis Ferrando. 

También los regantes de la zona que se nutre del río Guatizalema planificaron sus cultivos hace meses, en previsión de un desabastecimiento. Los agricultores apostaron por sembrar lo que menos agua iba a necesitar. 

"En la zona regable la situación es preocupante porque otros años se venía cultivando un 40 o un 50% de maíz y de alfalfa, y en estos momentos no se ha sembrado nada", comenta Joaquín Aniés, presidente de la Comunidad de Regantes de Novales.