Los embalses aragoneses ocho puntos por debajo que hace un año

Actualmente, la reserva de agua embalsada en toda la cuenca del Ebro es de 6.341 hectómetros cúbicos. Esto representa el 80,1% de su capacidad, tras ganar un 0,4% con los aportes de la última semana. En la misma semana del año pasado, la cantidad de agua acumulada era de 7.000 hm³, lo que supone el 88,4% de la capacidad total. Además, el agua embalsada en este momento está algo por debajo de la media de los últimos cinco años, que se sitúa en el 80,6%, con 6.378 hectómetros cúbicos.

El embalse de El Grado, en Huesca, es el que más reserva hídrica presenta, situándose al 94,27% de su capacidad, seguido del de la Tranquera, que está al 93,04% de su capacidad. El que menos reservas presenta es el embalse de Yesa -ubicado entre Navarra y Zaragoza-, que se encuentra al 70,26% de su capacidad máxima. Con todo, los embalses aragoneses presentan buenas reservas hídricas y no se prevé que haya problemas en la campaña estival de riego.

El agua embalsada permite generar una energía hidroeléctrica potencial de 3.420 gigavatios hora, lo que representa un 7% de la capacidad máxima de la cuenca.

Por otra parte, las aportaciones de nieve están por debajo de la media, concretamente, este año hay un 35% menos de caudal procedente de la nieve y cerca de un 20% menos que la media del último lustro. Las reservas alcanzaron su mínimo de los últimos cinco años en la margen derecha, en 2017, con 301 hectómetros cúbicos y el 47 % de la capacidad total de almacenamiento.