Los contadores individuales y las derramas de gas: caballos de batalla de las comunidades de vecinos

La instalación de contadores individuales de calefacción, para que cada vecino pague por lo que consume, y las derramas de gas son dos de los principales caballos de batalla de las comunidades de vecinos. Más de 110.000 viviendas aragonesas que disponen de una caldera central tendrán que adaptar su sistema para pagar por la energía que consumen. 

El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón, Miguel Ruiz Lizondo, asegura que la medida, que pretende conseguir mayor eficiencia, afecta a todos los edificios con calefacción central construidos con anterioridad a 1998. Después de esta fecha, ya se construían con contadores individuales. Según explica, en función de cómo está hecha la instalación, hay que colocar un sistema u otro: "El repartidor de costes se coloca cuando el circuito de la calefacción está en columna. El contador de calefacción, cuando está en anillo". "Tienen la obligación de colocar estos aparatos siempre que la rentabilidad de colocación de estos sea inferior a cuatro años. Si es superior, no hay obligación de hacerlo", añade Ruiz Lizondo. Según datos de la OCU, a nivel nacional, el 40% de las comunidades españolas tienen la calefacción central instalada por anillos.

Casi todo Aragón está incluido en la zona D, lo que según el Real Decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado, supone que las comunidades ubicadas en esta área tienen que tener la instalación terminada antes del 1 de octubre de 2022 para los bloques con más de 20 vecinos y antes del 1 de marzo de 2023 para los de menos de 20 vecinos. Hay algunos municipios del Pirineo y de la provincia de Teruel que pertenecen a la zona E. En estos casos, los plazos son hasta el 1 de mayo y el 1 de octubre de este año para los de más de 20 vecinos y menos de esta cantidad, respectivamente. 

La colocación de estas válvulas termostáticas supone unos 70 u 80 euros por radiador, aunque, dependiendo del tipo de instalación que se necesite, el coste puede llegar a ser mucho más elevado para cada vivienda, llegando a superar los 1.000 euros por vivienda. 

Así son los contadores que se han instalado en algunas viviendas con calefacción central

Este es uno de los asuntos que van a suponer importantes gastos este invierno en las economías domésticas que se vean afectadas por este cambio en la legislación aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica, pero no el único. El incremento del combustible ha hecho que decenas de comunidades tengan que pagar cuantiosas derramas por el suministro de calefacción. "Tanto el tema de los contadores individuales como el del precio del combustible, que ha aumentado muchísimo, nos está generando numerosas consultas", explica el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Aragón. 

El precio del megavatio de gas se ha quintuplicado en un año 

En un año, el precio del megavatio hora de gas se ha multiplicado casi por cinco. Mientras que a principios de 2021 se pagaba algo más de 16 euros por el megavatio hora, este lunes, según el último dato oficial, está a casi 78 euros. La subida del precio del gas ha sido constante durante el último año. Desde septiembre de 2021, el megavatio hora se mantiene por encima de los 50 euros. En ese periodo, el día con los precios más bajos fue el 5 de septiembre, con 51,52 €/MWh. El pico máximo se registró el 22 de diciembre, cuando se alcanzaron los 171,12 €/MWh. La previsión es que las cifras se mantengan al alza, con una variación de solo uno o dos euros. De media, en febrero, marzo y abril el precio del gas se situaría entorno a los 80 €/MWh. Esta subida constante se ha reflejado en el consumo doméstico y está afectando especialmente a algunas comunidades de vecinos. 

Es el caso de Maica Pérez, vecina del número 17 de la calle Alonso V, en Zaragoza. En su comunidad hay 40 pisos y han tenido que pagar una derrama de 27.000 euros por la subida del gas en lo que va de invierno, aunque ya les avisaron que la derrama podría ser todavía mayor. Normalmente lo pagan prorrateado en las cuotas de la comunidad.

Manuel Arauz, vecino de la capital oscense, asegura que de un año a otro, las facturas se han triplicado en estos meses de invierno. "No lo ha hecho el consumo, solo el precio. En octubre fueron 1.593 euros, en noviembre 7.327 euros y en diciembre, 11.371€", detalla. Esto supone que tienen que afrontar una derrama de 20.000 euros entre 21 vecinos. Según explica Arauz, los administradores de la finca les recomendaron pagar una derrama de 1.800 euros por vecino para afrontar los pagos que están por llegar. Según dice, "creen que en enero estarán entre los 7.000 de noviembre y los 11.000 euros de diciembre". Para tratar de frenar esta subida de costes han implantado un termostato que apaga la calefacción desde medianoche hasta por la mañana. "La caldera es un poco antigua, pero de momento no nos planteamos cambiarla porque puede suponer unos 40.000 euros de coste", añade Arauz.