Los colegios reabren tras la Navidad con la vista puesta en ómicron

Lavado de manos, distancia de seguridad y mascarilla recomendada para los niños menores de 6 años. Con esta lección bien aprendida, los escolares regresan a las aulas en Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Universidad, este lunes, 10 de enero. Lo hacen tras más de dos semanas de vacaciones. Un tiempo donde los contagios por la COVID-19, a causa de la variante ómicron, se han disparado y han obligado al Gobierno de Aragón a tomar nuevas medidas para garantizar la docencia y las clases presenciales. 

El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón anunciaba su intención de sustituir las bajas de profesores de forma inmediata, y así lo ha dispuesto con un llamamiento extraordinario de, aproximadamente, un centenar de plazas de profesores. 

También ha confirmado que amplía el número de monitoras en los comedores para controlar a los escolares de etapa de Infantil, que todavía no se han vacunado y no tienen obligación de llevar mascarilla.

Por su parte, las familias se muestran tranquilas y confían en las nuevas medidas. Desde la Federación de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR) creen que se puede seguir hablando de los colegios como espacios seguros frente al virus. "Se ha vuelto a demostrar. Llevamos con los centros cerrados más de 15 días y los contagios siguen subiendo. En el momento en el que los centros cierran, los contagios se multiplican", informa su presidente, Miguel Ángel Sanz. 

Sin embargo, la comunidad educativa ve contradictoria esta orden porque consideran que supone una relajación de los protocolos internos exigidos por la administración. "Estas medidas son más laxas en cuanto a la identificación y contacto de las cuarentenas. Contradicen el nivel de exigencia de los centros educativos respecto a lo que nos exigen en los colegios", explica el presidente de Equipos Directivos de Infantil y Primaria, Ricardo Civera. 

Una opinión a la que se suma la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) de Huesca consideran que las medidas "son insuficientes y se quedan cortas".  

Por el momento, en Aragón, los compañeros de clase de un alumno que dé positivo en Infantil y Primaria ya no deberán guardar cuarentena, salvo que se den cuatro o más casos en el aula o estos representen, al menos, el 20% de los estudiantes. 

Ante esta situación y con el objetivo de reducir los efectos de la COVID-19, desde el Departamento de Sanidad trabajan en inmunizar a la población joven de entre 5 y 11 años. Actualmente, más del 37% de este grupo de edad ya ha recibido la primera dosis en la Comunidad, y el Gobierno de España confían en aumentar este porcentaje hasta el 70% a principios de febrero.

¿Qué hacer si los alumnos presentan síntomas de COVID-19? 

La fiebre, la fatiga, la diarrea, la tos o la congestión nasal son indicadores de un posible caso de COVID-19. Por ello, se deberá aislar a los alumnos que puedan presentar estos síntomas en el transcurso de la jornada escolar, hasta que los padres puedan acercarse a recogerlos y realizarles las pruebas diagnósticas. Mientras, los compañeros de aula del alumno continuarán la actividad con normalidad hasta que se conozcan los resultados.  

Y si los síntomas aparecen fuera del centro educativo, los médicos recomiendan permanecer en casa y llevar a cabo un test diagnóstico de coronavirus, como ha resaltado Teresa Cenarro, presidenta de la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Aragón: "Ante cualquier síntoma de catarro, no hay que llevar a los niños al colegio". 

Educación pide "responsabilidad" a las familias

En este sentido, el consejero de Educación del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, ha hecho durante estos últimos días un llamamiento de "responsabilidad" a las familias, para dejar a sus hijos en casa si presentan síntomas compatibles con la COVID-19. 

Por otro lado, Faci ha recordado que los centros educativos han sido, durante el primer trimestre, "lugares seguros", y ha aportado cifras que lo avalan: "En el 67% de los casos, el positivo detectado no ha provocado transmisión en el aula y los contactos estrechos no han dado positivo". Además, ha informado de que en el 25% de los centros educativos aragoneses no se ha producido ningún caso de COVID-19 y ha recordado que, hasta las vacaciones navideñas, se han cerrado 335 aulas en la Comunidad, cuando el año pasado eran más del doble en esta misma fecha (716).