Ordesa y Monte Perdido se plantea cobrar una tasa por usar los aparcamientos

El Gobierno de Aragón se plantea empezar a cobrar por el uso de los aparcamientos que utilizan los visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La directora gerente del parque, Elena Villagrasa, ha asegurado en declaraciones a Aragón Radio que el debate está sobre la mesa, en el marco de la búsqueda de una forma de contribuir a sufragar los costes del mantenimiento de los servicios que se prestan al visitante, por los que ahora, ha recordado, no hay que pagar nada.

“El Gobierno de Aragón no cobra por nada, ni por el acceso al parque ni a los centros, ni por ningún aparcamiento, el uso de los baños públicos, ni por la entrega de folletos divulgativos. Es un servicio que se presta para la concienciación y divulgación medioambiental”, ha explicado.

La medida, añade, se baraja en toda la red de parques nacionales, ya que hay una serie de infraestructuras que exigen unos gastos fijos de mantenimiento. “Y normalmente, los presupuestos de las administraciones están congelados o se van reduciendo año a año, lo que nos obliga a buscar fórmulas para poder financiar el buen estado y funcionamiento de estos servicios”, ha añadido.

Por ejemplo, señalaba Villagrasa, sólo la iluminación del aparcamiento de Torla cuesta unos 1.800 euros al mes. Y tener baños en lugares remotos obliga también a disponer de personal de limpieza, y de reparación y mantenimiento. Y en el caso de las pistas, la limpieza de las cunetas y el mantenimiento del firme suman alrededor de 50.000 euros anuales. 

La responsable del parque de Ordesa reconoce que cobrar por estos servicios es "poco popular", pero insiste en que es una decisión "sensata" para poder atender y mantener en buen uso todas las instalaciones. Además, afirma que la tendencia a hacerlo va en aumento, sobre todo, dice, en el medio urbano.

El único gasto al que se ven obligados la mayoría de los visitantes a Ordesa es el pago del billete de autobús que utilizan quienes aparcan en el estacionamiento de Torla para desplazarse hasta la pradera; es un servicio de bus que gestiona el Ayuntamiento de Torla.

Otro consistorio, el de Bielsa cobra tres euros por utilizar el aparcamiento de Pineta, pero sólo en los periodos de máxima afluencia de visitantes al parque. 
Precisamente, ahora mismo se están acometiendo obras para ampliar ese parquin, que entrará en funcionamiento en la próxima primavera. Aunque la decisión sobre si será de pago o no, dice Elena Villagrasa, todavía no está tomada.

Cautela por sus efectos en el turismo 

Al otro lado de los Pirineos es habitual cobrar en los aparcamientos cercanos a las rutas para senderistas. Un ejemplo es el nuevo aparcamiento para visitar el lago de Bious-Artigues, en la región de Nueva Aquitania. 

Sin embargo, no todos los casos son comparables, apunta el alcalde de Benasque, Manuel Mora, ya que las condiciones físicas son muy diferentes a uno y otro lado de la cordillera, por ejemplo, en cuanto a las mayores distancias hasta el fondo de los valles.

En este caso, el municipio se encuentra en otro parque natural, el de Posets-Maladeta, que fue el primero en los Pirineos en limitar el acceso de vehículos, para lo que cuentan con dos zonas de aparcamiento en los Llanos del Hospital y en Vallibierna, ambos gratuitos.

Advierte, por otro lado, que hay que ser cautos antes de aplicar este tipo de tasas, porque podrían desincentivar a los turistas a la hora de plantearse repetir su visita al valle en un futuro.