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AGRICULTURA

Los agricultores aragoneses se enfrentan a la siembra más complicada de los últimos 30 años

La difícil situación se deriva de las condiciones meteorológicas, la falta de tempero y la subida de los costes de producción. El sector prevé que cientos de hectáreas quedarán sin sembrar, con el consiguiente recorte de producción

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Siembra del cereal en un campo aragonés.

Muchos agricultores aragoneses coinciden en que la siembre de este año es la más difícil de las tres últimas décadas. Una situación que tiene su origen en las condiciones meteorológicas, la falta de tempero o la subida de costes de producción, y a lo que se suman varias incertidumbres, como los efectos de la guerra de Ucrania en la exportación de grano, o la entrada en vigor el próximo uno de enero de la reforma de la PAC. Un cúmulo de factores que hace prever que cientos de hectáreas pueden quedarse sin cultivar este año.

“Es la siembra más complicada en los 35 años que llevo siendo agricultor", admite José Antonio Miguel, secretario de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) en la provincia de Zaragoza. Una visión en la que coincide José Manuel Cebollada, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en la Comunidad: "Este año es especialmente complicado por todas las cosas, empezando por la agraria; tenemos la tierra muy seca porque no ha llovido nada desde la primavera anterior". 

El mes de noviembre suele ser tiempo de siembra en muchas comarcas como el Jiloca o el campo de Daroca, pero la sequía está retrasando esta labor. Además, la campaña de este año tiene más factores que la complican, y que, en algunos casos, dejarán los campos sin sembrar, como el aumento del precio del gasoil y de los fertilizantes. "Se trata de un incremento de más del doble que el año pasado. Estamos hablando que llenar un tractor de gasoil casi cuesta ahora 1.000 euros, o que el abono el año pasado iba a 300 euros la tonelada, y este año a 1.000 o pasa de 1.000", lamenta Cebollada.

Por otro lado, los agricultores deben tener en cuenta los nuevos requisitos que pronto entrarán en vigor de la Política Agraria Común (PAC) para hacer sus cuentas. "Tenemos encima de la mesa una nueva PAC. El 1 de enero entrará en vigor, y es la que nos condiciona la siembra. ¿Qué ocurre? Que todavía puede haber cambios en esa PAC y tenemos que estar preparados, porque nos tenemos que acoger con las siembras que estamos haciendo ahora", detalla el secretario de UAGA en la provincia de Zaragoza.

Así las cosas, los agricultores prevén un recorte de la producción por la tierra que quedará sin sembrar, y eso que España en la última campaña importó un 40% de los cereales que consume.