Cinco pollos de águila perdicera en Guara para recuperar la especie

El Gobierno de Aragón trabaja en la recuperación del águila perdicera en la sierra de Guara. Hasta allí han trasladado cinco pollos de águila de Bonelli, en un proyecto de recuperación que se incluye como medida compensatoria derivada de la declaración de impacto ambiental de varios proyectos de parques eólicos en la Comunidad.

La medida, en la que colabora también la asociación conservacionista GREFA y Repsol, tiene como fin liberar a estos animales en el medio natural del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara para contribuir a la recuperación de esta especie, una de las rapaces más amenazadas de Aragón y donde está catalogada en peligro de extinción. Además, se procederá al marcaje tanto de especímenes jóvenes como adultos para tener un control de la presencia de la especie en el territorio.

Las aves, de unos cincuenta días de edad, han sido temporalmente introducidas en un recinto en forma de jaulón donde estarán varias semanas socializando entre ellas y aclimatándose a la zona de reintroducción hasta su liberación definitiva. En el momento de la suelta, cada uno de estos ejemplares portará un emisor GPS que hará posible su seguimiento durante su vida en libertad.

Tres de los pollos de águila de Bonelli proceden de una población silvestre en Andalucía, donde la Junta autoriza que algunos pollos se extraigan de sus nidos como contribución solidaria para la creación de nuevas poblaciones de la especie en otras zonas donde sus poblaciones son mucho más escasas o incluso han desaparecido, mientras que las otras dos han nacido en el centro de cría en cautividad de especies amenazadas que GREFA gestiona en Majadahonda (Madrid).

El director general de Medio Natural, Diego Bayona, ha destacado que medidas como esta contribuyen a cumplir con el plan de recuperación del águila perdicera: "Supone dar un paso más en el asentamiento de esta especie que se encuentra en una situación muy delicada".