Lleno total en la hostelería turolense para el Congreso Nacional del Toro de Cuerda

En Teruel todo está preparado para acoger el Congreso Nacional del Toro de Cuerda que tiene lugar a lo largo de toda la semana próxima y que ha colgado el cartel de completo en los alojamientos. Eso supone que, sobre todo de cara al próximo fin de semana, las más de 1.600 plazas hoteleras de la ciudad, están ocupadas. A ello hay que sumar las viviendas de uso turístico y que la previsión es que la ciudad reúna a más de 30.000 visitantes.

El Congreso, pospuesto dos años por la pandemia, se celebrará en la plaza de toros, pero el medio centenar de actos con el que cuenta también llegará a la plaza del Torico, con una exposición titulada “Los kilómetros nos separan, el Torico nos une”. Hay 4.000 personas acreditadas para este congreso, aunque se calcula que serán muchos más los que acudan a la cita.

Encontrar una habitación de hotel es ya misión imposible. "Va a ser un fin de semana espectacular", vaticina Roche Murciano, presidente de la Asociación Teruel Empresarios turísticos. "Va a haber una previsión de entre 3.000 y 4.000 personas. Tenemos todos los hoteles llenos", asegura Murciano. Silvia Rodríguez, responsable del hotel Isabel de Segura indica que tiene una ocupación del 100% todo el fin de semana: "Las previsiones son de que esto va a ser una fiesta", cuenta optimista. 

La hostelería y los comercios ya se preparan para la cita. Por ejemplo, Agustín Martín reconvertirá su charcutería situada en pleno recorrido para vender bocadillos y bebidas a lo asistentes. "Venderemos un lotecito de bocadillo con una lata de cerveza o de Coca-Cola, más media barra de pan con Jamón de Teruel Denominación de Origen. Vamos a cobrar siete euros, que eso es un precio prácticamente como si te lo llevarás de aquí cortado", detalla Martín. 

Jesús Julián, gerente del Pub Happyness, se hace cargo de gestionar las barras que se instalarán para el evento para lo que contratará a 20 camareros. "Es un evento a nivel nacional muy importante y espero estar a la altura, tanto en cerveza como en todo. Que no nos quedemos sin nada y podamos dar un servicio a toda la gente que viene y, sobre todo, a la ciudad", reconoce Julián.