Le aplican la 'ley mordaza' porque dos de sus hijos jugaban en una comisaría de A Coruña

Un agente de la Policía Nacional de A Coruña ha impuesto una infracción grave a un padre porque dos de sus hijos jugaban en la entrada de una comisaría de la ciudad gallega mientras la madre renovaba su DNI. Según el relato policial, los dos hijos de este hombre estaban "entrando y saliendo" de la oficina y le dieron golpes a las papeleras y a un paragüero. También dice que se le pidió al padre que controlase a los niños y, según el policía que le impuso la infracción, el hombre le remitió a su mujer que se encontraba dentro de la oficina.

En la denuncia policial, sin embargo, no figura que el hombre se encontrara fuera de la comisaría sosteniendo a su tercer hijo, un bebé de menos de un año, y que la madre, con quien estaban los dos menores a los que acusa de una infracción grave, y que tienen cuatro y dos años, en ese momento estaba hablando con un funcionario para la renovación del DNI.

El denunciado, mientras, interpuso una queja en la propia comisaría en la que explicaba que él se encontraba fuera del recinto con su bebé y que el agente se dirigió a él para que "controlase" a sus hijos, de dos y cuatro años, a lo que respondió que estaban dentro con su madre y que él tenía a un bebé en brazos y no podía hacerse cargo. "Acto seguido", añade, el agente le pidió el DNI y redactó la infracción.

Querían hacerse un DNI sin cita previa

Según ha explicado en la televisión autonómica gallega Borja Varela, secretario regional de la Confederación Española de Policía, habían acudido a renovar su documentación sin cita previa alegando un motivo urgente. Los funcionarios, explica el agente, les dijeron que no se daban las circunstancias para hacerlo al momento y les ofrecieron una cita previa para la semana siguiente. Sin embargo, no estaban de acuerdo, señala, y "pidieron que se les hiciera de forma inmediata". 

Sobre el incidente con los menores, Varela dice que los niños estaban "en el interior de las dependencias jugando con una papelera y un paragüero con la gente pasando". Con todo ello, continúa su relato, "estaban alterando el funcionamiento del servicio". Por ello, dice, "el compañero requirió al padre que dijera a los niños ese no era el sitio adecuado para jugar"

La infracción se ha impuesto en el marco de la ley 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, la conocida como 'ley mordaza', en su artículo 36, de infracciones graves, por "causar desórdenes en las vías, espacios, o establecimientos públicos, u obstaculizar la vía pública con mobiliario urbano, vehículos, contenedores, neumáticos u otros objetos, cuando en ambos casos se ocasione una alteración grave de la seguridad ciudadana".

Las sanciones para este tipo de infracciones graves ascienden, en el grado mínimo a una multa de 601 a 10.400; en el grado medio, de 10.401 a 20.200 euros; y el grado máximo, de 20.201 a 30.000 euros.