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MÚSICA

Las últimas tunas de la Universidad de Zaragoza

Facultades y colegios mayores mantienen o reinventan esta tradición universitaria

ALIZIA BEGUÉ /
Algunas de las últimas tunas de Zaragoza.
icono foto Algunas de las últimas tunas de Zaragoza.

Van ataviados con largas capas, parches bordados, becas (o bandas) y con bandurrias, acordeones o panderetas. Son los miembros de las tunas, agrupaciones musicales de estudiantes (o antiguos alumnos) que animan con sus cánticos las calles o celebraciones cuando así se lo piden. Zaragoza cuenta todavía con varias de ellas: la Tuna de Veterinaria, la de Ingenieros, la de Derecho, la del Colegio Mayor Pedro Cerbuna o la Honoris Tuna Aragón. 

"Soy de la promoción del 86, pero cuando nos preguntan decimos que nos hemos dejado una asignatura para septiembre para poder seguir siendo de la tuna". Quien lo dice es Santiago Santos, de la Tuna de Ingenieros de Zaragoza, conocido como 'Moncalvillo' entre los tunos (tanto de su agrupación como del resto). "Todos los miembros tenemos un mote que nos ponen los más veteranos al entrar y nos conocemos más por el apodo que por el nombre propio", indica 'Moncalvillo'. Su grupo tiene más de 50 años de historia y está formado por más de 60 personas, pero están unos 20 en activo. "Nos llaman de ayuntamientos, residencias, para bodas y comuniones... Siempre que podemos y nos lo permiten nuestros compromisos laborales, allá que vamos", detalla.

A lo largo de su historia, la Tuna de Ingenieros de Zaragoza ha grabado cuatro CD's y algunas de sus actuaciones acumulan miles de reproducciones en YouTube. Una de las últimas y más emotivas, fue este 12 de octubre frente a la Virgen del Pilar y su manto floral. 

La Tuna de Ingenieros, actuó el día del Pilar frente a la Virgen

La Tuna del Colegio Mayor Pedro Cerbuna rompe con todos los esquemas de que las tunas son algo del pasado. Es la más joven de la ciudad, con integrantes de entre 23 y 30 años. "En 2010, un colegial encontró los trajes de la antigua tuna y volvimos a ponerla en marcha", indica 'Cangrejo', conocido como Diego Sáenz entre quienes no son tunos. "Como no teníamos veteranos que nos enseñaran, nos tuvimos que buscar la vida a base de YouTube, gente que tocaba en la rondalla de su pueblo y otras tunas de Zaragoza que nos han ido echando una mano", explica 'Cangrejo', que añade: "Al principio solo ensayábamos y el curso siguiente hicimos nuestro primer bolo en la comunión de la hija del jefe del catering del Colegio Mayor... y no nos salió muy bien, pero a partir de allí fuimos a más"

Desde entonces no han parado y han tocado en lugares como Cádiz, Santander, León o Tarragona, además de recorrer Aragón. "Hay dos formas de salir: cuando nos contratan para alguna despedida o evento y la otra es salir de 'parche'. Consiste en salir a tocar por las terrazas de bares, bailar con los más animados si surge y sacar la pandereta para recoger alguna propina y subsistir. Con ese dinero pagamos muchos de los viajes que hacemos y los gastos que generan", cuenta 'Cangrejo'. 

Tradicionalmente, estos grupos han estado compuestos solo por hombres o solo por mujeres. Sin embargo, el de esta residencia universitaria de Zaragoza cuenta con una fémina en sus filas: Laura Villacian, de 25 años, conocida como 'Chicatuna'. "Cuando llegué fue un poco chocante porque eran un grupo de amigos, todo chicos. Pero no depende de sexos, sino de tener las mismas ganas y que haya buen rollo, igual que si te apuntas a otra actividad con un grupo de gente", asegura, si bien admite que en ocasiones, hay gente que se sorprende al verla. "Sobre todo es gente mayor, que le choca, pero no he tenido encontronazos y a la mayoría les sorprende para bien". Por eso, 'Chicatuna' anima a otras chicas a que participen. "Existen muchas tunas femeninas en España, mixtas hay menos, pero simplemente son tradiciones. Igual que avanza la sociedad en otras cosas, también en esto", concluye. 

La Tuna del Cerbuna en Vitoria.

"En el acto del 50 aniversario del Colegio Mayor Virgen del Carmen nos invitaron a los antiguos miembros de la tuna de la residencia para actuar, nos gustó y decidimos volver a ponerla en marcha". Así explica 'Presi', Francisco Tolosa, como se creó la Honoris Tuna de Aragón. Formada por antiguos tunos de diferentes facultades, llevan actuando desde 2017. "El más joven tiene 40 y tantos años y el más mayor pasa de los 70, pero a esta edad tenemos más tiempo para dedicarnos a lo que nos gusta", asegura el músico. "En cuanto a canciones, seguimos la misma línea que antaño, pero el espíritu de la tuna es diferente. Antes salíamos más de marcha, era otra época y podíamos cantar en la calle a cualquier hora, hacíamos muchas rondas, vida social... Ahora nos dedicamos más a actuar en escenarios. También la sociedad ha cambiado por completo desde principios de los años 80, que es cuando nosotros estudiábamos", reflexiona 'Presi'. Su próxima actuación, que es solidaria para una ONG, es el 27 de noviembre a las 18:30 en el Colegio Mayor Virgen del Carmen, en Zaragoza.

Estos 'tunantes' explican que existe muy buena relación entre los diferentes grupos y, de hecho, en ocasiones algunos miembros salen a actuar con otro de los conjuntos de la capital aragonesa. Lo que también les une es el deseo de que resurja el espíritu de la tuna. Eso sí, adaptado a los nuevos tiempos.