Las terrazas sobre la calzada de bares y restaurantes se consolidan tras la pandemia

La apertura o ampliación de las terrazas que ocupan "espacio vial" han sido en muchos casos una alternativa para disminuir las pérdidas generadas por la pandemia. Una solución que comenzó siendo provisional y que parece haberse consolidado. En Zaragoza, con la nueva ordenanza ya se han autorizado oficialmente 600, y la mayoría se encuentran instaladas en el centro de la ciudad.

En concreto, más de 2.600 establecimientos cuentan con una terraza en la capital aragonesa, de los que un 23% la tienen sobre asfalto. Un espacio que para muchos empresarios está siendo vital, ya que les permite ampliar su espacio exterior, pero que está provocando una reducción del número de plazas de aparcamiento. El Ayuntamiento estima que se han perdido más de 1.500 plazas.

Entre las novedades de la nueva ordenanza, resalta que los hosteleros pagarán un 25% menos en algunas de las tasas por ocupar la vía pública -después de dos años en los que se les eximió de estos pagos por la pandemia-, y que los veladores de más de 25 metros cuadrados tienen que disponer de un sonómetro para controlar el ruido, aunque no se podrá utilizar para sancionar. "La posible grabación de ese sonómetro no se va a tener en cuenta ni se tiene que almacenar. La Policía no la puede utilizar como prueba, simplemente tiene un efecto avisador al titular del negocio", señala el gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, Luis Femia.

En general, la medida ha sido bien recibida entre los hosteleros: "Todo lo que sea ayudar, y todas las iniciativas que vengan por parte del Ayuntamiento para intentar que remontemos el vuelo, son bienvenidas", apunta Pedro Bellido, gerente del restaurante Bocachica en Zaragoza.