Las peñas turolenses mantienen el espíritu festivo con aperitivos y almuerzos

Tras una noche en la que Teruel se ha visto inundada por la fiesta, en la mañana de este domingo el ambiente ha sido algo más relajado. No han faltado los tradicionales almuerzos y el ambiente festivo con la nota musical de las charangas, que han recorrido las principales calles y plazas de la ciudad. 

Con el atuendo blanco y rojo intacto, los turolenses encaran el día reponiendo fuerzas para uno de los actos centrales de las fiestas de la Vaquilla. "Estamos preparando bocadillos para los que van a los toros", indica una peñista. En el recinto el aforo es bastante más limitado que anoche. "Venimos los que limpiamos y poco más. Los jóvenes están durmiendo después de salir toda la noche", explica otro turolense. 

Esta tarde, a las 18:00 horas, comenzará en la Plaza de Toros de la ciudad la exhibición de los toros de soga, que este año pertenecen a la ganadería de Teodoro Adell de Castellote. Posteriormente, llegará el turno de la suelta de vacas enfundadas. Pero el principal atractivo de esta actividad no está en el albero, sino en los palcos, que se subastaban el sábado por entre 200 y 700 euros, donde familias y grupos de amigos, muchos disfrazados, acuden para merendar. 

Para los vaquilleros más jóvenes también hay actividades. "Venimos a los hinchables, luego a la charanga infantil y a los chiringuitos", comenta una turolense acompañada de su hijo.