Las pacientes de cáncer de mama reivindican apoyo psicológico en todo el proceso

Saber qué hacer, dónde acudir y cómo recibir apoyo es esencial cuando la palabra cáncer aparece en la vida de una mujer. Este miércoles, 19 de octubre, se conmemora la lucha contra el cáncer de mama, uno de los más comunes. En 2020 se diagnosticaron 2,2 millones de estos tumores en mujeres de todo el mundo. En Aragón, la alta tasa de curación se debe, sobre todo, a los diagnósticos precoces -las mamografías preventivas han detectado casi 360 tumores malignos este año-.

Encontrar un tumor en fase inicial supone que los tratamientos a los que la enferma se someterá serán más leves y llevaderos. "Un diagnóstico precoz nos permite ofrecer un tratamiento mínimo, eficaz y menos invasivo y agresivo para la mujer", indica Reyes Ibáñez, médico especialista en Oncología Radioterápica de la UCMORA. "Cada vez más mujeres acuden a las mamografías de control por edad", añade. 

Una situación que favorece la recuperación, pero también hace que el proceso al que se somete la paciente sea más ligero y su carga mental y emocional sea menor. "Es un momento de mucho miedo. Después de la cirugía o el tratamiento, el miedo sigue, pero si el procedimiento es más suave, emocionalmente estamos mejor y las secuelas son menores a largo plazo", explica María José Rivas, presidenta de la Asociación de Mujeres Aragonesas de Cáncer Genital y de Mama (AMAC-GEMA).

A edades tempranas, por debajo de los 40 años, los profesionales apuestan por la autoexploración de las mujeres. "Nadie sabe mejor que nosotras cómo estamos y si algo no va bien o no debería estar", comenta Rivas, quien anima a las mujeres más jóvenes a explorarse y a acudir al médico si notan cualquier signo de alerta. 

Este año, en el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama, las asociaciones y profesionales sanitarios ponen también el foco en la equidad en los tratamientos. "Las pacientes deben tener siempre el mejor trato, a los mejores expertos y el mejor tratamiento a su disposición. No puede depender del código postal la curación de la mujer", denuncia Reyes Ibáñez. 

"El apoyo psicológico en el proceso es fundamental"

Cuando el diagnóstico del cáncer de mama llegó el pasado año a la vida de Arantxa Vicente, su vida se paralizó. "Es una fase muy dura de tu vida. Es como un freno de mano", recuerda la superviviente zaragozana a dos mastectomías -cirugía para extirpar un seno-. Para ella, el apoyo de su familia y de los especialistas fue esencial, aunque reconoce que ha echado de menos el acompañamiento de un psicólogo: "El apoyo psicológico es fundamental. Tenemos que cuidar nuestra salud mental y para eso necesitamos que esté presente un psico-oncólogo".

Ana Cris López en su tienda  junto a una clienta. / Rosa en Positivo

Para acompañar en ese proceso existen asociaciones como AMAC-GEMA y tiendas especializadas para pacientes oncológicas como Rosa en Positivo. En la calle Monreal de Zaragoza se encuentra el local de Ana Cris López, quien tras pasar un cáncer de mama hace 15 años, decidió cubrir el vacío de la estética para las mujeres en tratamiento. 

"Puede parecer superficial, pero el cáncer de mama tiene un componente estético, porque, de repente, te miras al espejo y no te reconoces, te falta pelo, cejas o un pecho. Por eso, decidí crear un centro para que la mujer se sienta mejor durante el proceso", explica. 

Cosmética natural, pelucas, bañadores, ropa interior... pero también acompañamiento es lo que ofrecen desde Rosa en Positivo: "Hacemos muchos talleres de nutrición, de fisioterapia y de salud mental. En el proceso estás muy acompañada, pero necesitas compartir tu camino con personas que están pasando por lo mismo", añade López.