Las indemnizaciones del seguro agrario alcanzaron el año pasado cifras "históricas" en Aragón con 118 millones

El pasado año fue el peor en cuatro décadas en siniestralidad en el campo aragonés. Los seguros agrarios han pagado 118 millones de euros, la mayor parte de ellos. 76 millones, al sector de la fruta. Se trata de ayudas "históricas" por heladas, granizos, viento, incendios y riadas, que han llegado al 75% de los municipios aragoneses.

Sin duda, el campo aragonés deja atrás un año para olvidar, sobre todo por las heladas que sufrió el valle del Ebro en primavera, concretamente el primer fin de semana de abril, calificadas por Sergio de Andrés, director de Producción de Agroseguro, como "el siniestro puntual más importante en los 42 años de historia del seguro agrario, que fue la famosa helada del primer fin de semana de abril". 

Tras esas heladas se sucedieron tormentas, granizadas, o calor extremo, lo que hizo todo ello que el teléfono de Agroseguro sonara incesantemente. "Se nos reclamaron más de 185.000 hectáreas de todos los cultivos, provenientes de 555 términos municipales. Es decir, que más del 75% de los términos de Aragón recibieron la visita de un técnico de Agroseguro", ha indicado Juan Cruzán Delgado, delegado de Agroseguro en Aragón.

Las pólizas no dejan de crecer

Además, por la inseguridad climática, el número de pólizas crece sin parar y, a día de hoy, están asegurados 1.400 millones de capital. Según explican los expertos, en Aragón hay cultivos de alto valor que requieren potentes inversiones y el riesgo meteorológico puede causar la ruina.

Como ha subrayado Jesús Nogués, director general de Desarrollo Rural, la Administración General del Estado "aporta 26 millones a Aragón y la Comunidad autónoma aporta más de ocho millones a la subvención del seguro agrario". Y añade: "En total, estamos hablando de 34 millones, que viene a suponer una media de subvención pública de este coste de contratación del 44%". 

En la Comunidad hay 35.000 pólizas que cubren 750.000 hectáreas. El sector está en pleno debate sobre modernizar los seguros para equilibrar las compensaciones con la sostenibilidad.