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TURISMO

Las estaciones de esquí del Pirineo han vivido uno de los mejores fines de semana de la temporada

El puente festivo de tres días por San Valero en la ciudad de Zaragoza ha propiciado una gran afluencia de esquiadores. Los hoteles a pie de pistas han rozado el 80% de ocupación

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Estación de Aramón Formigal (Huesca).

Las estaciones de esquí del Pirineo han vivido uno de los mejores fines de semana de la temporada. El puente festivo de tres días por San Valero en la ciudad de Zaragoza ha propiciado una gran afluencia de esquiadores, también en la jornada de este lunes, mucho mayor a la de cualquier otro lunes. Los hoteles a pie de pistas han tozado el 80% de ocupación.

Además, la calidad de la nieve, los 160 kilómetros esquiables y una excelente meteorología, con cielos despejados y ausencia de precipitaciones, han servido de reclamos para numerosos zaragozanos.

"Aprovechando que era festivo hemos venido aquí (Aramón Formigal) a pasar el día", ha indicado un hombre a los micrófonos de Aragón TV, mientras que una mujer ha señalado: "Como los niños también tenían fiesta, pues aquí, a disfrutar del buen tiempo". 

El sector considera que este lunes, poco convencional, pone el colofón a un puente calificado de excelente. "Después de la nieve que recibimos durante los últimos días y que hemos podido disfrutar, sobre todo el domingo, de un día de sol y ya sin viento, la gente ha podido disfrutar muchísimo y hemos tenido una afluencia muy alta durante todo el fin de semana", ha manifestado José Antonio Carnicer, director de Aramón Formigal Panticosa. 

La satisfacción en los centros invernales también se ha trasladado a la hostelería, que ha rozado el 80% de ocupación, y algunos inclusos han colgado el cartel de completo. "Los clientes se nos van muy contentos, y esto hace muy buenas referencias, y se nota en las reservas que se están postergando cada vez más hasta mediados de marzo, tenemos una ocupación bastante alta", subraya Santiago Arredondo, director de los hoteles Snö en el Valle de Tena (Huesca).

Una situación que se ha repetido por todos los centros invernales del Pirineo.