Las Cortes sacan adelante el IMAR, el impuesto que sustituye al ICA

El pleno de las Cortes de Aragón ha dado este martes el visto bueno al Proyecto de Ley de regulación del Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR), que sustituirá al anterior de Contaminación de las Aguas (ICA), con el respaldo de los cuatro grupos que sostienen al Ejecutivo y Ciudadanos, la abstención de IU y el voto en contra de PP y Vox. 

El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, ha sido el encargado de exponer a la Cámara los principales aspectos del proyecto durante el debate de totalidad, paso previo a la apertura del plazo para las Audiencias Legislativas y la remisión a la Comisión de Agricultura para su tramitación.

Entre los más destacables, Olona ha mencionado que el nuevo impuesto supondrá una rebaja del recibo del agua para las viviendas en las que se consuman hasta 16 metros cúbicos de agua mensuales, lo que ha estimado que beneficiará al 95% de la población aragonesa, y, por contra, conllevará para la Administración una reducción de la recaudación de 5,7 millones de euros.

El consejero ha resaltado que el IMAR es "un único tributo" que responde al compromiso adquirido por la DGA en la pasada legislatura y dará "los mismos resultados" que los que se pretendían obtener con la fórmula de impuesto y tasa. Además, ha observado su compatibilidad con otras figuras impositivas de ámbito local, las tasas municipales, lo que respeta, así, el principio de autonomía local y simplifica las exenciones. El gravamen incorpora la tarifa variable en el uso doméstico, dado que hay 100.000 viviendas deshabitadas y otras 140.000 segundas residencias.

PP y Vox, en contra

En contra de esta concreta reforma, el popular Ramón Celma ha asegurado que los aragoneses "serán los que más paguen por un gravamen de este tipo", lo que ha achacado al "afán recaudatorio del Gobierno de Aragón", un comportamiento que a su juicio "eclipsa" el objetivo de proteger el medio ambiente. Y Santiago Morón (Vox), que ha justificado su rechazo, pese a la reducción del coste real que supondrá para los consumidores vulnerables, porque no compensa "suficientemente" el mayor consumo de las familias numerosas, aumenta la carga a la actividad industrial e implica, además, una disminución de la recaudación. 

Desde Ciudadanos, Javier Martínez, ha razonado su apoyo porque demuestra que "se pueden bajar impuestos en esta Comunidad autónoma y, a la vez, cuidar el medio ambiente y seguir depurando". Y ha recordado que esta reforma "viene de lejos" porque la reforma del Impuesto de Sucesiones pactada por PSOE y Cs --en 2018-- incluía un "pacto adicional" para reducir el ICA ya que "a las familias se les disparaba y se producían muchas situaciones de injusticia".

Además, el portavoz de IU, Álvaro Sanz, ha justificado su abstención porque, pese a la derogación "formal" del ICA, el proyecto mantiene "los aspectos negativos" del mismo y ha defendido "el derecho al agua, el principio de recuperación de costes, la solidaridad y la colaboración administrativa".