De copas, por la tarde

La COVID 19 ha silenciado las salas de fiesta y ha vaciado las cajas registradoras. Se calcula que en el sector de ocio nocturno se han perdido más de 100 negocios, de los 400 que existían entes de la pandemia, con la pérdida de 2400 empleos directos. 

Aragón Radio hace una radiografía del sector con el día a día de estos establecimientos: en algunos la situación es agónica, otros sobreviven gracias a las terrazas y el popular "tardeo".  En las salas de conciertos la música vuelve a sonar poco a poco, sin perder de vista las medidas sanitarias. Desde el pasado 14 de mayo, la zaragozana sala de conciertos ‘Rock and Blues’ a retomado su actividad musical: “A nivel de banda media y pequeña emergente y  extranjeras, éramos la envidia decían que en Zaragoza hay una actividad musical increíble”, explica  Pablo Cano, socio principal de la sala. 

Son muchos los hosteleros del ocio nocturno que han tenido que adaptarse a las nuevas medidas sanitarias respecto a los horarios de apertura y cierre: “Lo suyo es que se abra por lo menos hasta las 2:00 horas, mucha gente llega a las diez de la noche, tendríamos un margen para hacer caja”. Por otro lado, cuando llega la hora del cierre, a las 23:00h, constata que para muchos no es el fin de la noche. Ángel Guíu, propietario del bar ‘Séptimo Arte’, asegura: “Salen de aquí y dicen vamos a la casa de fulanito, a la casa de menganito, a lo mejor la mitad de los que están en el bar".

Las ayudas no han llegado a todos los hosteleros. Es el caso de Manuel Ondiviela, el propietario del bar ‘Mapache’, solo abre los sábados desde la pasada Semana Santa, y la caja está prácticamente vacía: “Los ingresos han caído en el mejor de los casos un 80%. Nos prometieron una cantidad de 3000 euros y aproximadamente el 60% de mis compañeros todavía no han cobrado, entre ellos yo. Los gastos son exactamente los mismos; alquileres, agua, luz y los de mi casa. Tiramos de familia, amigos e incluso dejando de pagar. Empezaremos a trabajar con deudas”, afirma el empresario.

Conscientes de que la ventilación es la clave, son muchos los establecimientos que han comenzado a instalar medidores de CO2 y tecnologías innovadoras capaces de combatir al virus. Miguel Ángel Salinas del grupo Canterbury, explica: “Este sistema además de purificar el ambiente, elimina la COVID y cualquier virus como el de la gripe. También tenemos la posibilidad de controlar los aerosoles.”. Una prueba piloto con este sistema certificado por el CSIC junto con el consistorio zaragozano. 

En declaraciones al programa ‘Despierta Aragón’ de la radio autonómica, Francisco Javier Falo, director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón,  en las próximas semanas podría llegar un acuerdo a nivela nacional para la  flexibilización de las restricciones del ocio nocturno.