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DELITOS

Las ciberestafas bancarias y con tarjetas se multiplican por veinte en la última década en Aragón

En 2011 se esclarecieron 177 delitos de este tipo, frente a los 3.987 de 2021

L. B. /
icono foto Las ciberestafas han aumentado en Aragón en la última década. / Unsplash

"Aviso de seguridad: nunca accedas a tu banca 'online' a través de enlaces que te lleguen en mensajes ni proporciones por teléfono claves para autorizar o cancelar operaciones". Con un texto como este, cada vez son más las entidades que advierten a sus clientes ante la proliferación de los fraudes bancarios 'online', conocidos como 'phishing'.

En la última década, las ciberestafas bancarias y con tarjetas de crédito, débito y cheques de viaje se multiplicado por 20 en Aragón, según los datos del Ministerio del Interior. Mientras en 2011 el número de hechos de este tipo esclarecidos fue 177 (67 de ellos se correspondían con estafas bancarias y 110 con fraudes relacionados con tarjetas), en 2021, estos habían ascendido hasta los 3.987, con 118 y 3.869 de cada tipo contabilizados.

Además de en volumen, en los últimos años, estas ciberestafas también han aumentado en calidad, lo que ha provocado un incremento de las víctimas. Sobre cómo consiguen atraerlas, desde la Policía Nacional explican: "Bien mediante SMS o correo electrónico, los cuales simulan proceder de entidades bancarias, consiguen engañar a los afectados y que estos les faciliten claves, contraseñas, números de tarjetas y otros datos sensibles. A través de su obtención se hacen con el control de sus cuentas bancarias y se apoderan de cantidades importantes de dinero mediante diferentes procedimientos". 

Algunos ejemplos reales de mensajes fraudulentos. 

La Agencia Tributaria, Correos o cualquier entidad bancaria son solo algunas de las identidades que adoptan los ciberdelincuentes para captar la atención de los posibles afectados. "Todos podemos ser vulnerables -afirman desde el Cuerpo de Seguridad-. Esta estafa se basa en ingeniería social y los mensajes y enlaces que remiten a las víctimas parecen auténticos". "En ocasiones, de forma simultánea, realizan llamadas desde el teléfono de la entidad, aunque en realidad se trata de telefonía Voip o aplicaciones al efecto, que enmascaran las identidades, y así se hacen pasar por gestores del banco", apuntan.

Para evitar caer en la trampa, desde la Policía Nacional señalan a una premisa fundamental: "Ninguna entidad bancaria ni empresa privada -como, por ejemplo, de paquetería- o pública -ayuntamientos, Hacienda...- solicita las claves y contraseñas o numeraciones de tarjeta por esta vía". 

Un delito "sencillo" de cometer

"Cada vez es más sencillo realizar este tipo de delitos. Es muy fácil engañar a la gente para poder conseguir dinero rápido", indica Ricardo J. Rodríguez, profesor titular de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza. En cuanto a los ciberdelincuentes, el experto subraya que no hay un perfil determinado: "Desde mafias bien organizadas hasta chavales que se dedican a programar un 'software' malicioso".

Además de a través de comunicaciones vía teléfono móvil, los ciberestafadores también se encuentran detrás de algunas páginas. Para reconocerlas, Rodríguez señala que hay que poner especial atención al candado verde que verifica que una web es segura y validar que la dirección a la que se está conectado es la correcta. "Si estás habituado a una página web y te pide que introduzcas una clave de coordenadas, la tarjeta de crédito o el CVC, cuando nunca antes lo había solicitado, hay que desconfiar", afirma, y añade: "Cualquier cambio en el diseño que pueda resultar raro debería encender la alarma y hacernos sospechar". 

Caer en la trampa

Y aquellos que han sido estafados, ¿qué pueden hacer? "Lo primero es contactar con la entidad bancaria y comunicar que hemos sido víctima de una estafa. El paso siguiente es anular las tarjetas involucradas o vinculadas a nuestra cuenta si hay un acceso no autorizado a la banca 'online', y presentar denuncia", explican desde la Policía.