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CORTES DE ARAGÓN

Lambán defiende el Plan Hidrológico y asegura que no anula ninguna obra

El presidente del Gobierno de Aragón ha comparecido este martes a petición propia en la sesión plenaria de las Cortes

EUROPA PRESS /
Imagen de archivo de Javier Lambán en las Cortes de Aragón./CORTES DE ARAGÓN
icono foto Imagen de archivo de Javier Lambán en las Cortes de Aragón./CORTES DE ARAGÓN

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha emplazado este martes al PP a participar en la "mesa abierta" para actualizar el Pacto del Agua de 1992, reformado ya en 2006, en lugar de "dinamitar" los acuerdos. Ha comparecido a petición propia en la sesión plenaria de las Cortes de Aragón. "No anula ninguna actuación del Pacto del Agua ni lo invalida y no condiciona en absoluto la planificación posterior", ha remarcado Lambán.

"El Pacto del Agua está sujeto a cambios debido a las modificaciones legislativas o a determinadas circunstancias", ha explicado el presidente de la Comunidad Autónoma, haciendo notar que "un pacto no son las tablas pétreas de la ley, sino un determinado espíritu que se tiene que ir adaptando a la realidad conforme va pasando el tiempo". Así, "no es un punto final".

Ha echado en cara a los populares que "nunca han promovido ningún pacto, sino que tratan de dinamitarlos cuando están en la oposición y de imponerlos cuando están en el Gobierno". "Sería bueno que nos retratáramos todos y consiguiéramos un buen acuerdo", ha continuado Lambán, añadiendo que "si el PP tiene voluntad política para que haya un acuerdo, lo habrá".

Lambán ha afirmado que "los regantes son bastante inteligentes y no se cumple con grandes proclamas retóricas, sino transformando tierras en regadíos y modernizando, que es lo que ha hecho este Gobierno más que ningún otro".

Asimismo, Lambán ha advertido de que "el maximalismo no ha funcionado nunca" y se ha quejado de que el PP "siempre ha manifestado reticencias a cualquier cambio en la planificación hidrológica". Ha preguntado "qué pasó con Yesa", expresando que el recrecimiento se adjudicó en 2000, después se paralizó la obra y "solo merced al diálogo y la revisión de la cota esta obra está ahora a punto de terminarse".

El presidente aragonés ha defendido el voto favorable del consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Joaquín Olona, al proyecto del Plan Hidrológico del Ebro 2022-2027 en el Consejo del Agua, el pasado 8 de abril, señalando que este documento "es realista, participativo y plantea una cogobernanza real en todo lo que tiene que ver con el agua", apuntando que conlleva una inversión de 3.769 millones de euros, aportando Aragón 503 millones de euros, la región que más invertirá.

Además, ha continuado, este plan compromete la finalización de las cuatro grandes obras del Pacto del Agua, que "ya están realizándose", como son el recrecimiento de Yesa, Mularroya, Almudévar y Santolea, así como el plan para los afectados por el proyecto fallido de Jánovas (Huesca) y el de restitución del pantano de Lechago (Teruel), al tiempo que establece medidas contra la contaminación difusa por nitratos, no anula ninguna obra del Pacto del Agua ni excluye las obras que no recoge en esta edición, y respeta la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos, que contempla el Estatuto.

También ha dicho que el plan dispone la ejecución completa del Plan de Depuración del Pirineo e incorpora el plan de gestión de riesgos de inundación del Ebro.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha indicado que, desde 2016, se ha impulsado la creación y modernización de 67.000 hectáreas de regadío, destinando el Gobierno de Aragón 133 millones de euros, de manera que en seis años se ha ejecutado el 26,6 por ciento de lo hecho en 40 años, más que triplicando el ritmo anual de ejecución de regadíos.

Ha comentado que, en la reunión del Consejo del Agua, Olona dijo que Aragón necesitaría algunos miles de hectáreas más de regadío, señalando que el Gobierno de España ha decidido incorporar más cultivos, hasta un total de 38.433 hectáreas: "Somos la única comunidad que ha tenido un aumento de regadíos", de manera que la región puede encarar "uno de los periodos más fructíferos de la historia del Aragón autonómico desde 1982", ha dicho Lambán, para quien se hará realidad "el viejo sueño de Joaquín Costa" de regar Monegros.

"No sé a qué cifra juegan", ha espetado Lambán a los populares en relación a las quejas del PP sobre las hectáreas que quedan pendientes de modernizar, y les ha preguntado "si saben de qué están hablando". Ha criticado el "cinismo" del PP cuando habla de temas de agua porque "la historia les ha quitado la razón".

Grupos

El portavoz del PSOE, Vicente Guillén, ha aseverado que el Plan Hidrológico de la Demarcación del Ebro "cumple las líneas rojas que el Gobierno de Aragón siempre había expresado, como la reserva hídrica, la ejecución hasta 2027 y no 2050, y no implica ninguna renuncia al Pacto del Agua ni a ninguno de los regadíos", y es en general "un punto y seguido, no un punto final".

La portavoz del PP, Mar Vaquero, ha respondido a Lambán que los socialistas "no han escuchado a los regantes, solo se escuchan a sí mismos", asegurando que Lambán "ha roto el consenso y la unanimidad". Ha considerado que el nuevo Plan del Ebro "va en contra" de la industria agroalimentaria y "acaba" con miles de hectáreas de regadío y 30 proyectos de embalses, constituyendo "un nuevo fracaso" para el Ejecutivo aragonés.

El líder de Cs Aragón, Daniel Pérez Calvo, ha lamentado que "se quedan por el camino 34.000 hectáreas previstas en el anterior plan de cuenca" y ha hecho notar que el plan solo recibió 43 votos a favor, contabilizándose 30 abstenciones -entre otras la de Cs-- y 9 en contra. A su juicio, "el Pacto del Agua ha muerto de sed en forma de inversiones" y por "falta de voluntad" de los grandes partidos.

El portavoz de Podemos, Nacho Escartín ha destacado que con el plan se ha "cerrado la puerta" a un hipotético trasvase del Ebro y a la "mercantilización" de los derechos concesionales, al tiempo que se protege el agua de riego: "Algunas cosas estamos consiguiendo que se hagan mejor". También ha comentado que el plan incluye varias recomendaciones científicas, como la eliminación de algunos proyectos de embalses.

El portavoz de CHA, Joaquín Palacín ha defendido la nueva cultura del agua como "elemento rector" de la cuenca del Ebro, al tiempo que ha rechazado cualquier trasvase entre cuencas y la construcción de "grandes pantanos con fuerte contestación social y, en algunos casos, judicial".

Desde VOX, Santiago Morón ha considerado que "el nuevo enfoque pone punto y final al Pacto del Agua de Aragón" porque "se ha roto el necesario equilibrio entre la protección ambiental y la satisfacción de las demandas de agua", afirmando que "no será posible" construir las obras excluidas si sigue gobernando el PSOE después de 2027.

El portavoz del PAR, Jesús Guerrero, ha asegurado que "hablar de agua es hablar de Aragón" porque "gracias al agua, Aragón es una de las tierras más prósperas que hay en el mundo". Ha destacado que el Plan del Ebro recoge la reserva hídrica.

El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha considerado "positivo" el "cambio de enfoque", manifestando que la gestión del agua se encuentra en "una encrucijada", rechazando "el cortoplacismo interesado".