Lacuniacha se convierte en el refugio de visitantes y animales durante la ola de calor

Frente a los 40 grados que se registran en buena parte de Aragón, hay otros lugares donde este jueves no se van a alcanzar ni los 30. Uno de ellos es el Parque Faunístico Lacuniacha, donde el número de visitantes ha aumentado estos días y, cada año, se multiplica a partir de la segunda quincena de julio. 

Buena parte de las 30 hectáreas del bioparque, situado en pleno valle de Tena, está cubierto por bosque, por lo que los paseos son muy agradables. "Hace sol, pero se tolera muy bien y más en la sombra", ha indicado uno de los visitantes.

Estos días, los humanos se refugian en la sombra y los animales buscan el agua para estar a remojo, porque a pesar de que allí las temperaturas no son extremas, hace calor y no están acostumbrados. Los cuidadores de los animales explican que con su pelo y sus plumas se adaptan mejor que los humanos. "En todo el recorrido hay agua corriente donde se pueden refrescar, zonas de sombra, de lecho que también les da frescor... Ellos se regulan bien", indica Raúl Arenas, encargado de cuidadores de Lacuniacha.

En la pradera, bajo un árbol, en el descanso del camino. Son casi cinco kilómetros de recorrido donde la tan codiciada sombra que buscamos sobre el asfalto, está más que asegurada.