Publicidad
ORIENTE PRÓXIMO

Un bombardeo de Israel deja 24 muertos en Gaza, entre ellos nueve niños

Los disparos de cohetes desde Gaza y los bombardeos israelíes contra objetivos militares de Hamás continúan este martes. Los movimientos islamistas han lanzado más de 200 proyectiles

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Las fuerzas armadas israelís durante el enfrentamiento con palestinos en Hebron.

La ONU acusa a Israel de atacar de forma indiscriminada posiciones palestinas. La violencia se ha extendido ya a varias ciudades más allá de Jerusalén, y 24 palestinos han fallecido durante los enfrentamientos en las últimas 24 horas, nueve de ellos son niños. 

Los disparos de cohetes desde Gaza y los bombardeos israelíes contra objetivos de las milicias armadas de Hamás han continuado durante este martes. Los movimientos islamistas, Hamás y Yihad Islámica, han lanzado más de 200 proyectiles hacia Israel, desde las primeras horas de este lunes, por las tensiones registradas en Jerusalén, que continuaron de madrugada y se extendieron con protestas a Cisjordania ocupada y comunidades árabes de Israel.

La violencia se ha extendido por numerosos puntos de la región con disturbios y protestas. El resplandor de las bombas iluminaba la noche de Gaza y,  al otro lado, los misiles antiaéreos israelíes interceptaban los cohetes de la milicia Hamás. Las piedras lanzadas por los manifestantes palestinos en la calle apenas intimidaban al Ejército hebreo, que respondía con fuego real.

El intercambio ha sido mutuo pero las consecuencias dispares. Los bombardeos han dejado en Gaza zonas completamente destruidas. Es el caso de una escuela o la azotea de este edificio donde ha fallecido una madre y su hijo, según relata un vecino. En Israel se han contabilizado siete heridos después de que varios cohetes impactaran en esta ciudad fronteriza. Las sirenas seguían sonando por la mañana de este martes, advirtiendo a la población de que buscara refugio. Son las consecuencias de una espiral de violencia intensificada ayer con este enfrentamiento en pleno centro de Jerusalén, que acabó con más de 300 palestinos heridos.