Decenas de perros surcan Pozuelo de Aragón en el inicio de la Transmonegrina de Mushing

Para algunos, desconocido. Para otros, (cada vez más) una cifra marcada en rojo en el calendario. La Travesía Mushing de los Monegros lleva desde 1991 congregando a decenas de perros, que surcan el desierto tirando de trineos dirigidos por sus dueños. Las dos primeras etapas se llevan a cabo este fin de semana en Pozuelo de Aragón. Dos rutas circulares que suponen un total de 100 kilómetros a recorrer por el mejor amigo del hombre. Una trigésimo primera edición que está siendo un completo éxito. De hecho, los organizadores han tenido que cerrar inscripciones por la gran acogida.

En los próximos días pasarán por Tabuenca, Ainzón y acabarán el miércoles en Alcalá de Moncayo. La travesía busca disfrutar con los animales y concienciar sobre el cuidado del medio ambiente. Su organizador, Roberto González, valora la decisión de las localizaciones escogidas para esta edición: "Hemos intentado tocar estas zonas para que la gente también vea el daño que han hecho los incendios aquí".

Y, como es habitual en las competiciones deportivas de este tipo, los perros también se ponen a punto físicamente para evitar lesiones. "Ha sido difícil entrenar este año por las temperaturas", comentan los dueños. Para reducir el riesgo, utilizan botas adaptadas. Además, un equipo de veterinarios vela y garantiza la seguridad de los canes mediante la supervisión de cada etapa. Julio Sebastián, director del equipo veterinario, añade que "además del control inicial, solemos poner un check point a mitad de etapa por si el perro tuviera que parar por algún motivo".

Una disciplina que sigue sumando adeptos tres décadas después de su primera edición y en la que, al margen de la competencia, tiene como objetivo la diversión de personas y animales mediante el deporte. Algunos, incluso, lo valoran como una herramienta terapéutica para fomentar el ejercicio e interacciones sociales de sus perros con otros peludos.