La sequía obliga a prohibir la pesca en ocho tramos fluviales de Huesca

El estiaje, la época de caudal mínimo de los ríos, se ha adelantado algo más de un mes por la sequía. Un factor que ha obligado a prohibir la pesca en ocho tramos fluviales de la provincia de Huesca con el objetivo de garantizar la supervivencia de la fauna piscícola, que se ve afectada por los bajos niveles de agua actuales. La prohibición ordenada por el Servicio de Medio Ambiente afecta a los ríos Veral, Osia y Estarrún y también a algunos puntos del río Ara, Real, Barrosa, Cinca y el Isábena. 

Las escasas nevadas del invierno y la ausencia de lluvias durante el verano han provocado que el caudal de muchos ríos se haya visto reducido, y que hay sido necesario tomar medidas para proteger la vida que alberga su caudal. "Ahora, los peces están en modo supervivencia. Hay que pasar esta época mala, esperar que llueva y esperar a que llegue la época de reproducción. Pero este año está complicado; si sobreviven, será un éxito", explica José Andrés Sánchez, agente de protección de la naturaleza. 

Ese adelanto del estiaje es algo que puede observarse a simple vista en ríos como el Estarrún, que baja con muy escaso caudal. "Todos los años hay ríos que sufren mucho estiaje, pero este verano ha sido una cosa extraordinaria", admite el vicepresidente de la Federación Aragonesa de Pesca, José Pablo Manau. "Por eso, el Departamento de Agricultura y Medioa Ambiente ha tomado la medida de vedar esos tramos más delicados de ríos y barrancos, para proteger y hacer que la trucha pueda sobrevivir a un estiaje de este calibre", añade.