La restauración del castillo de Montearagón descubre nuevos restos

Las obras de restauración desarrolladas por el Ministerio de Cultura y Deportes en el castillo de Montearagón, en Quicena (Huesca), han sacado a la luz varios restos arqueológicos, como un aljibe de grandes dimensiones, anterior al siglo XVI, el pavimento original de la casa del guarda, una sala capitular construida en 1615 o varios capiteles del siglo XII, que ornamentaban uno de los claustros.

Son algunos de los hallazgos que ha conocido este lunes la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, durante su visita al monumento junto al arquitecto Sergio Izquierdo, el arqueólogo Héctor Arcusa, y el alcalde de Quicena, Javier Belenguer.

Tras cinco meses de trabajos, la fortaleza construida por orden de Sancho Ramírez a finales del siglo XI para preparar la toma de la cercana Huesca redescubre parte de sus secretos mejor guardados y comienza a recuperar su aspecto exterior original en algunos puntos, en los que se han ganado hasta cinco metros de altura gracias a las tareas de desescombro y desbroce. 

El proyecto cuenta con una financiación de 1,2 millones de euros y un plazo de ejecución al que le restan todavía unos diez meses, en los que Patrimonio trabajará en la consolidación y estabilización de los muros que estaban en mal estado para garantizar las visitas del público a partir de la primavera de 2022. 

El arquitecto Sergio Izquierdo ha explicado que la "premisa fundamental" que se marcaron antes de iniciar los trabajos era la de "poner orden a todas las intervenciones hechas en los últimos 40 años y darles una unidad de conjunto". En ese sentido, el propósito principal de la actuación es, a su juicio, "que se pueda entender todas las estancias y cómo era el castillo abadía de Montearagón".