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SEGUNDA OPORTUNIDAD

La restauración de explotaciones mineras genera 161 empleos en Teruel

En otros casos, como el de Estercuel, se destinan hectáreas regeneradas para nuevas actividades económicas como campos de tiro profesional

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Zonas en proceso de reforestación.

Hay rincones de Aragón que buscan una segunda oportunidad para su territorio. Zonas quemadas o antiguas minas están dando paso a nuevos espacios verdes.  Actualmente, en la Comunidad hay en restauración tres explotaciones mineras a cielo abierto: Ariño, Foz-Calanda y Estercuel, todas en la provincia de Teruel. Entre las tres suman más de 1.000 hectáreas de superficie y emplean a 161 trabajadores en las tareas de recuperación del medio. 

Tan sólo un 10% de las más de 7.000 hectáreas que ardieron en los montes de la Sierra de Majalinos (Teruel) en 2009 se están regenerando gracias a la propia naturaleza. Las fajinas para evitar la erosión, y la eliminación del arbolado afectado, fueron las primeras intervenciones tras el fuego. Ahora, se continúa repoblando. "Se trata de crear un bosque que sea mucho más resistente que el que teníamos. Era un bosque monoespecífico, solamente había ejemplares de pino y ahora lo que estamos intentando es, sobre todo, recuperar con robledales, con espinos y con azarollos", explica ángel Pérez, agente de Protección de la Naturaleza.

De mina a cielo abierto, a campo de tiro

El incendio en la sierra afectó a montes de las localidades de Aliaga, Ejulve, Castel de Cabra, Cañizar del Olivar y La Zoma, en ésta última se quemó el 70% del término municipal. Además de la inversión del Gobierno de Aragón, se ha contado con financiación privada para la reforestación. "En este caso la Fundación Ecodes busca empresas grandes y pequeñas. Luego, en la zona de Majalinos de Ejulve también ha participado Grupo Sylvestris, otra empresa que ha captado fondos de diferentes empresas, de Orange, de Repsol, de Endesa", señala Aitor Lozano, alcalde de La Zoma.

Otro tipo de recuperación de terrenos se desarrolla en las explotaciones mineras a cielo abierto. En 2018 finalizó la restauración de la de Estercuel. En total, casi 60 hectáreas donde se añadió tierra fértil para plantar pinos y matorrales, que en el futuro se prevé que pueda albergar un campo de tiro profesional. "Entre 6 y 8 puestos de trabajo dependiendo también de la afluencia que pueda venir los fines de semana, depende también de qué tipo de negocio se puede montar si vienen cuerpos y fuerzas de seguridad del estado o solo es para aficionados", indica Joaquín Lahoz, alcalde de Estercuel.