La recogida de setas llena los alojamientos de las zonas micológicas por excelencia en Aragón

Octubre y noviembre son meses de setas y numerosas localidades aragonesas de gran riqueza micológica organizan jornadas y talleres para atraer a aficionados a la recolección, cuyo número va cada vez más en aumento. De hecho, muchos alojamientos y restaurantes ubicados en estas zonas cuelgan por estas fechas el cartel de completo. 

Durante este puente de Todos los Santos, la localidad zaragozana de San Martín del Moncayo celebra las XVIII Jornadas Micológicas de Otoño, en las que se espera una gran afluencia. "Todos los alojamientos del pueblo están ocupados, esperamos mucha gente", indica Jesús Lamata, presidente de la Asociación Micológica de San Martín del Moncayo, quien resalta que la meteorología no está acompañado demasiado: "Los veranos son más largos y los otoños comienzan más tarde. Antes de la pandemia ya detectamos que hay más setas de otoño a partir de la mitad del mes de noviembre que antes. Incluso barajamos retrasar las jornadas a ese mes. De momento no ha llovido mucho, y cuando lo ha hecho ha sido solo en una una zona concreta". 

Esta situación afecta directamente a la recolección. "Tenemos menos especies que otros años en la clasificación. En otras ocasiones hemos llegado a clasificar 150 especies de setas, y este año nos quedaremos en 70 u 80 especies", explica Lamata. Este experto asegura que incluso se ha detectado una modificación en el desarrollo y los hábitos de los hongos y las setas, debido a que el verano es ahora más largo y el otoño comienza más tarde.

Hace una semana arrancaron en la localidad oscense de Ayerbe las XXXI Jornadas Micológicas. El sábado, 22 de octubre, tuvo lugar la salida popular de recogida de setas, en la que se agotaron las plazas, y este fin de semana se ha celebrado el taller de iniciación a la micología, con una salida de campo el sábado, día 29, y un taller teórico práctico el domingo, día 30. "Las salidas populares suelen llenarse, la gente se anima mucho porque van expertos micólogos", afirma Marcos Sierra, gestor cultural de este Ayuntamiento de la provincia de Huesca. 

En la salida del sábado, día 22, se llegaron a recoger 279 especies diferentes de setas. "Está muy bien, aunque tuvieron que irse más lejos que otros años, ya que en la sierra de Loarre apenas ha llovido. Tuvieron que trasladarse a la peña Oroel y a las Cinco Villas", indica Sierra.

Y como novedad, este año en la Sierra de Albarracín se han organizado las tradicionales jornadas micológicas en días entre semana. Empezaron el pasado 20 y 21 de octubre, en Griegos, y se completaron las 30 plazas, e incluso hubo lista de espera. Las siguientes se celebraron el pasado jueves, día 27, y viernes, día 28, en Gea de Albarracín. "La ocupación es muy alta en alojamientos y restaurantes. Puede decirse que estamos en temporada alta en pleno mes de octubre", explica Begoña Sierra, gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín.

"Este año, las setas han despertado mucho interés porque la temporada en algunas zonas de la comarca ha sido muy buena, y ha atraído mucho visitante. Ha llovido bastante cuando tenía que llover, desde finales de verano, y esperamos que la temporada dure", apunta la gerente de la Asociación de Empresarios Turísticos de la Sierra de Albarracín, quien a su vez destaca que está llegando a la zona gente "de toda España", ya que en otros muchos lugares apenas ha llovido.

Regulación de la recogida de setas

La actividad de recogida de setas está regulada en Aragón por una normativa de 2014, que crea un marco común para todo el territorio aragonés. Según subraya Jesús Lamata, establece "tres situaciones". Una de ellas es "la zona libre o no regulada", en la cual está permitido recoger hasta tres kilos de setas por persona y día.

Luego están las "zonas reguladas", en la que los propietarios de los montes, que puede ser un particular o un municipio, pueden establecer los parámetros que van a determinar la regulación, y en el que se establece unos límites máximos que en algunos sitios "llega a 60 kilos por día para la comercialización, o de tres o cinco kilos por persona y día para uso recreativo", especifica Lamata.

Setas requisadas la última semana de octubre en Cabra de Mora y Bronchales (Teruel) / Guardia Civil

La "tercera situación", se da en Parques Nacionales y Parques Naturales, que cuentan con una regulación especial. "En el caso del Parque Natural del Moncayo, el límite es de tres kilos por persona y día", detalla Lamata. 

Agentes de Protección de la Naturaleza de la DGA y miembros del Seprona vigilan que se respete la normativa. En caso de incumplimiento, "la primera medida es la requisa de las setas, y una multa administrativa mínima de 300 euros", comenta el experto.