La primera obra de Goya ya puede visitarse en Fuendetodos gracias a la tecnología

La primera obra que se atribuye al pintor aragonés Francisco de Goya es un conjunto pictórico con el que el artista decoró uno de los altares de la iglesia de Fuendetodos, su pueblo natal. Una obra que se perdió por completo en la Guerra Civil y que ahora se ha recuperado gracias a un programa informático. Desde este jueves, luce ya en su ubicación original.

Durante el comienzo del conflicto, la parroquia al completo quedó arrasada, pero fue reconstruida tiempo después. Ahora, la pintura de Goya se ha podido recuperar con una sofisticada técnica digital y lo poco que se conservaba: unos cuantos testimonios y unas fotografías en blanco y negro de 1928. Con ese material y gracias a la comparación con otras obras del artista, se ha logrado rescatar los colores originales y se ha calculado el tamaño: cinco metros se alto y unos 24 metros cuadrados de pintura.

Fuendetodos recupera de esta forma un patrimonio que ya daba por perdido. "Es un hito que nunca se había realizado. Sí se había recuperado una obra de arte a partir de una foto en blanco y negro, pero es la primera vez que se hace su reintegración digital. Es un paso muy importante que da una nueva percepción de la obra de Goya", explica Ricardo Centellas, gerente del consorcio Goya-Fuendetodos de la Diputación de Zaragoza.

Destaca en el conjunto un trampantojo sobre el muro, habitual en el barroco, que simula un gran cortinaje abierto por dos ángeles. Y en él se enmarca una parte del altar de las reliquias, un gran armario de madera en el que puede verse la pintura principal: la Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza y su aparición al apóstol Santiago. "Utilizando unas técnicas novedosas en impresión sobre madera, utilizando óleo y otros tipos de impresión, se ha logrado reconstruir y nos podemos hacer una idea de lo que fue", ha afirmado la delegada de Cultura de la Diputación de Zaragoza, Ros Cihuelo.

Lo más importante, añaden, es que el Goya adolescente, antes de viajar a Italia, dejó constancia en Fuendetodos de un estilo consolidado, mostrando las líneas que serían una constante en su obra y que le harían universal.