La primera aparición de los Reyes Magos en el cine tiene el sello del turolense Segundo de Chomón

A día de hoy todos sabemos que los Reyes Magos son tres y que sus nombres son Melchor, Gaspar y Baltasar; pero su identidad no han estado siempre tan clara. A sus majestades de Oriente los hemos ido conociendo más a fondo con el paso de los siglos. Su primera aparición en el cine es en 'Vida y Pasión de Jesucristo', del francés Ferdinand Zecca, grabada en 1903 y con sello aragonés, ya que el turolense Segundo de Chomón fue el encargado de los efectos especiales de esta cinta: 

Fotograma de 'Vida y Pasión de Jesucristo'

La filmografía de los tres Reyes Magos es considerable, aunque posiblemente, la mejor puesta en escena que han tenido es al comienzo de la mítica "Ben-Hur". 

Fotograma de 'Ben Hur'

La adoración de los Reyes Magos es una de las escenas más representadas en el arte y Aragón no es una excepción. Los pueden encontrar en los retablos mayores del Pilar y de La Seo, en varios de los capiteles del claustro de San Juan de la Peña, también en la colegiata de Borja o en las pinturas de Navasa, en el Museo diocesano de Jaca.

Foto: izquierda, imagen de la adoración en la Colegiata de Borja / derecha adoración en la Seo, en Zaragoza.

Pero si profundizamos un poco más en el origen, hay que empezar por el principio, por la palabra. En su evangelio, San Mateo solo habla de unos "magos" llegados de Oriente. No precisa sus nombres, ni que fuesen reyes ni que fueran tres. No es hasta el siglo III después de Cristo cuando se establece ese número, una persona por cada uno de los regalos: oro, incienso y mirra. La primera imagen de los Reyes Magos se considera que es la que se encuentra en la llamada 'capilla griega' de la catacumba de Priscilla, en Roma: 

Foto: primera imagen de los Reyes Magos.

En cuanto a los nombres, es en el mosaico de San Apolinar el Nuevo, en Rávena, Italia, donde aparecen por primera vez en el siglo V. Hubo que esperar hasta el siglo XV para que Baltasar apareciera representado con la tez negra, como se representa en el cuadro de Durero. De esta manera, ya no solo representaban las tres etapas del hombre (juventud, adultez y vejez) sino también las tres razas de la Edad Media: europeos, asiáticos y africanos. 

Foto: 'Adoración de los Magos' de Alberto Durero