La presidenta de la CHE señala que la falta de lluvia "es normal", pero podría "acarrear problemas"

En la mayor parte del territorio aragonés no llueve desde hace más de un mes y los embalses del Ebro acumulan un 10% menos de agua que hace un año. Un fenómeno que según María Dolores Pascual, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), obliga a los organismos a realizar "una mejor preparación y adaptarnos a las circunstancias". "Ahora, todas las planificaciones que se hacen en la gestión del agua tienen en cuenta esos cambios climáticos", ha destacado la presidenta en una entrevista en el programa 'Buenos Días Aragón'. 

María Dolores Pascual ha analizado la situación actual y ha señalado que: "La cuenca es muy grande y va por zonas, pero en carácter global, se puede entender que la situación está en parámetros normales para esta época. Aunque, sí es cierto que la falta de lluvias podría acarrear problemas". 

"Dentro de la margen izquierda, es verdad que la reserva de nieve que es una garantía de regadío está por debajo a la de los últimos cinco años", ha resaltado la presidenta de la CHE, añadiendo además que "son las que más podrían preocupar, pero esperamos que se pueda recuperar en los próximos meses". 

Por el contrario la margen derecha, que normalmente acarrea más problemas porque los ríos no son tan caudalosos como en la margen izquierda, "llevamos varios años en los que los embalses y los sistemas de la margen derecha tienen agua suficiente y podríamos destacar la cuenca del Guadalope, pero no por falta de lluvia, sino por unas obras que se están haciendo en el embalse de Santolea (Teruel)", ha destacado Pascual.

Los próximos meses serán los que determinen el estado de las reservas, pero ya se trabaja en planes para paliar esta falta de agua: "Esperamos que la primavera permita mejorar las reservas, pero en riesgos del Altoaragón, en conjunto con la CHE, están empezando a tomar medidas para enfrentarse a una campaña, que aparentemente tendrá escasas reservas".

El embalse de Mularroya

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, comunicó el pasado mes de mayo que su Departamento recurriría la sentencia de la Audiencia Nacional que declaró la nulidad de la construcción del embalse de Mularroya, en la provincia de Zaragoza. Actualmente, "está pendiente de ese recurso de tasación que ha sido admitido por el Tribunal Supremo y estamos esperando la resolución judicial y mientras tanto estamos dentro del túnel con la presa ya finalizada", ha destacado la presidenta de CHE. Para la Confederación, la intención a corto plazo, "es conseguir llevar la tuneladora a una estación intermedia de ventilación y esperaremos la respuesta judicial, reconociendo los argumentos que se han planteado por parte del Ministerio y los usuarios".

María Dolores Pascual ha destacado que desde la CHE apuestan "por obras que llevan pendientes décadas y que consideramos prioritarias, además suponen una mejora desde el punto de vista de la regulación de la cuenca". "Son obras relevantes para los regadíos, para los cultivos del valle del Jalón que deben tener la garantía de este recurso", ha dicho la presidenta. 

Las crecidas del río Ebro

La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro califica de "naturales" las crecidas del río Ebro. "Es algo inevitable, forma parte de los ríos, lo que ha variado en las últimas décadas es la manera de enfrentarnos a las avenidas del río". Según Pascual, "en los últimos años se ha incorporado una nueva visión a la gestión del agua, no solo el río entendido como un cauce que transporta agua, sino también como un ecosistema que hay que conservar y cuidar. Es el equilibrio entre la protección y el respeto ambienta".

Las nuevas medidas adoptadas por la CHE han ayudado a "minimizar los daños, previniendo, protegiendo y buscando la fórmula para que nos recuperemos lo antes posible después de una avenida", señala su presidenta. 

Pascual recalca que en Aragón hay "interés por respetar y cuidar los ríos" y así se pone de manifiesto tras la consulta publica del Plan Hidrológico del Ebro que ha recopilado las sugerencias de entidades, administraciones, usuarios, ciudadanos particulares. "Nos encontramos en el momento de analizar todas las alegaciones que nos han llegado. Son muchas y muy complejas, todas ellas muy bien documentadas". Todas estas inquietudes manifiestan, según la CHE, que en la cuenta hidrográfica del Ebro "hay nivel e interés".