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IGUALDAD

Mujeres con autoridad, los primeros pasos de un largo camino hacia la igualdad real

Las mujeres comienzan a ocupar puestos como directivas, policías, árbitras o juezas. Todavía hay muchos pasos por dar, pero cada uno cuenta para alcanzar una igualdad real

ARAGÓN NOTICIAS /
En la policía local de Zaragoza trabajan 122 mujeres, un 12% del total de la plantilla. / Objetivo
icono foto En la policía local de Zaragoza trabajan 122 mujeres, un 12% del total de la plantilla. / Objetivo

Directivas, juezas, policías o árbitras. Son solo algunos de los puestos de poder y autoridad que las mujeres ocupan en el presente, aunque en algunos ámbitos todavía cueste verlas en abundancia. Su talento y su esfuerzo es cada vez más reconocido, y cada paso cuenta para alcanzar una igualdad real. 

Hace unos días se dio a conocer la reacción de un hombre que había cometido una infracción vial y que al ser detenido por dos mujeres policías contestó: "A mi no me dan ordenes, yo con mujeres no hablo". En la actualidad, en la Policía Local de Zaragoza trabajan 122 mujeres. Suponen el 12% del total del cuerpo y están totalmente equiparadas a los varones. Hace 50 años, las primeras sí contaban con alguna diferencia, ataviadas con falda pantalón y con tacones. Pero se había dado el paso para que las mujeres pudieran ser policías locales. Mariló Moreno, Felicidad Turón y Manuela Alcalde, fueron tres de esas mujeres. Cuentan su experiencia y visión en el programa 'Objetivo' de Aragón TV. 

Mariló Moreno, Felicidad Turón y Manuela Alcalde, fueron pioneras en su época al elegir ser policías locales. / Objetivo

Mujeres que lideran

Lorena García también dio el paso en un mundo de hombres. Hace dos años hizo historia junto a su compañera Tania Rodríguez siendo las primeras mujeres en arbitrar un partido de la Liga Asobal, la máxima categoría masculina de balonmano en España.

"El balonmano es un deporte que respeta mucho el entorno, los equipos, los árbitros, y si alguna vez he vivido alguna falta de respeto ha sido por ser árbitro, no por ser mujer", comenta la joven. Aunque reconoce que es muy "complicado" que se equipare el número de árbitras y árbitros. "Ojalá algún día no seamos noticia por llegar a las altas categorías y esté normalizado, pero a día de hoy creo que hay que dar un empuje a esto", añade. 

Los consejos de administración de las empresas españolas cuentan con un 32% de mujeres y solo el 6% de ellas los dirigen. Clara Arpa está dentro de ese porcentaje, y además, desde 2010, como presidenta de la Red Española del Pacto Mundial. Allí se encargan de construir equipos móviles para ayudar en hospitales de campaña en lugares de conflicto, campamentos para misiones de paz o reconstrucción de viviendas después de desastres naturales. "Es un mundo de hombres total, aquí son el 75% de la plantilla. Solo una vez, con una viceministra guineana de salud, he negociado un contrato con una mujer; siempre han sido hombres", comenta Arpa. 

Aunque sí reconoce que es un techo de cristal que se va resquebrajando poco a poco. "Nos lo debemos de creer más. El 50% del talento lo tiene la mujer y no lo podemos desperdiciar. Aportamos esa visión social, que hoy en día es tan necesaria y me encantaría que todas las mujeres que quieran desarrollarse profesionalmente puedan hacerlo", apunta.

Altos cargos

En el mundo, no llegan a 20 las mujeres que lideran un estado. En Aragón, cerca del 40% de altos cargos públicos son mujeres. En el ámbito judicial las mujeres ya han dado la vuelta a la estadística. Belén Ballestín, magistrada del Juzgado de Violencia contra la Mujer, comenta que en las nuevas promociones de magistrados de jueces el 70% ya son mujeres. 

Ballestín convive con el ejemplo más violento de la desigualdad porque conoce las realidades de estas mujeres y es consciente de todo lo que queda por avanzar para llegar a la igualdad real. "Hay mujeres que les tienes que decir: tienes que empoderarte. Tienen que conseguir la independencia económica. No solo es la economía lo que te hace libre y afecta a la violencia sino que además te hace autónoma y te sube tu autoestima", indica la magistrada. Comenta que los hombres también deben "empatizar" dentro de las diferencias y que cada uno pueda "aportar lo suyo en un conjunto". 

Sin ese conjunto, una sociedad no tiene sentido. Un conjunto que debe ir a una. Entendiendo y asumiendo el paso adelante que las mujeres están dando. Con autoridad, empoderamiento y un lema por bandera: nadie es menos que nadie.