RuralJob: tres meses de oportunidades de empleo en el mundo rural

Un total de 337 candidatos, 64 empresas, cuatro ayuntamientos y ocho negocios adscritos. Este es el balance que dejan los tres primeros meses de actividad de RuralJob, una plataforma digital aragonesa que se encarga de conectar a quienes buscan un empleo en el mundo rural con aquellos que demandan trabajadores en ese entorno.

"Desde su lanzamiento, el pasado 31 de mayo, la iniciativa ha suscitado interés, también entre las empresas", asegura Paloma Fábregas, una de las responsables del proyecto. Una afirmación avalada por el hecho de que, a lo largo del último mes, la página web de RuralJob -que se renueva semanalmente y en la que ahora se muestran 92 ofertas de trabajo asalariado, cuatro de gestión de equipamientos municipales y ocho de alquiler de negocios- ha recibido la visita de más de 2.300 personas.

A pesar de los buenos datos obtenidos, Fábregas señala que estos puestos no siempre son fáciles de cubrir. "El proceso de selección y de encontrar al candidato adecuado no es sencillo y, de momento, al ser un proyecto nuevo, no ha sido todo lo ágil que hubiésemos querido", confiesa. "Algunos puestos se han cubierto -18-, pero, en muchos casos, no directamente por la iniciativa RuralJob -continúa-. Las situaciones personales de los candidatos son muy diversas y, en ocasiones, la publicación de la oferta en la plataforma ha hecho que algunas personas se hayan puesto en contacto directamente con los empleadores".

Entre los casos de éxito de la plataforma se encuentran las contrataciones realizadas por Adidas y el hotel Los Leones en la comarca de Gúdar-Javalambre, en la provincia de Teruel; el alquiler de una peluquería por parte de una emprendedora en Lécera, en la comarca de Campo de Belchite, en Zaragoza; o la recién adquirida gestión del monasterio de Monlora, en las Cinco Villas, por parte de dos familias. 

Nuevos gestores

"Quería regresar a la hostelería, sector que dejé en 2008, y, buscando, llegué a la página web de la asociación Pueblos Vivos -de la que depende el proyecto RuralJob-. Estaba todo especificado y bien detallado, así que fui a ver el lugar, el monasterio de Monlora, con mi marido y mi hijo pequeño, y se quedaron encantados", explica Cristina Appierto, gerente del bar y del restaurante de este histórico espacio ubicado en el municipio zaragozano de Luna. 

Appierto y su marido llegaron a España desde Argentina hace 21 años. "Ahora, queríamos un cambio radical de vida. Nos enamoró el lugar, la gente, la tranquilidad... Aquí se viene con otro 'chip', a disfrutar de la naturaleza y desconectar", afirma Appierto, quien reconoce que, al principio, tuvo sus dudas: "Yo era la más reacia porque está muy lejos de Zaragoza". Junto a su socia, Cecilia Canales, y tras un mes desde la puesta en marcha de su nuevo proyecto laboral, Appierto califica la experiencia de "maravillosa".

"La gente del pueblo se ha volcado con nosotros. La carnicera al principio no me quería cobrar. Me decía: 'No, cuando hagas dinero, pero yo quiero que te quedes'”, subraya. "Con la plataforma RuralJob me resultó más fácil encontrar trabajo. En una semana hicimos todos los trámites", añade. La hostelera también agradece su ayuda a la Hermadad de Nuestra Señora de Monlora, organización de la que depende este enclave y la encargada de ofertar la gestión de los espacios de restauración del monasterio.

"Por la pandemia nos quedamos sin concesionario y, a través de RuralJob, hemos obtenido a unos gestores que funcionan muy bien. De esta forma, se puede disfrutar no solo de la gastronomía, también de visitar la iglesia, la virgen y la montaña", recalca Jesús Catalán, presidente de la hermandad. "La gente del pueblo está contenta porque son muy amables, abiertos, ofrecen muy buen producto y la relación calidad-precio es adecuada", apunta. 

Aprovechar las oportunidades

Sobre la premisa de que existen oportunidades de empleo en el mundo rural desaprovechadas, siete grupos de desarrollo aragoneses impulsaron este proyecto, en concreto los que operan en las comarcas de la Jacetania, Alto Gállego y Somontano, en Huesca; Cinco Villas, Campo de Belchite y Campo de Daroca, en Zaragoza; y Gúdar-Javalambre, Jiloca y Sierra de Albarracín, en Teruel . "Lo hacemos porque creemos que en el ámbito local podemos y debemos ser activos y actuar, intentar buscar soluciones que nos ayuden a frenar la despoblación. No podemos quedarnos de brazos cruzados", aseveran desde la plataforma.

"Es un proyecto piloto, hecho con humildad, sabiendo que no podremos resolver las necesidades de todas las empresas porque, en algunos casos, el problema no viene por la ausencia de difusión o de un entorno poco poblado, sino por otras causas más generales como la falta de determinados perfiles profesionales en el mercado laboral en general", concluyen desde RuralJob.