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VACUNACIÓN

La paralización de AstraZeneca trastoca la estrategia en Aragón

La farmacéutica dice que "no hay pruebas" de que su vacuna aumente el riesgo de coágulos. La Agencia del Medicamento se reúne el jueves para adoptar una solución

AGENCIAS /

Tanto el Ministerio de Sanidad como el Ejecutivo aragonés han hecho una llamamiento a la tranquilidad tras la suspensión temporal de la vacunación con las dosis de AstraZeneca. Hasta que la Agencia Europea del Medicamento estudie las posibles anomalías de la vacuna, y su relación con los trombos, el Departamento de Salud del Gobierno de Aragón estudia tres supuestos. El primero, que la vacuna de Astrazéneca no produzca trombos y se pueda volver a administrar. El segundo, que las pruebas aconsejen usarla solo en personas sin riesgo de sufrir efectos secundarios. Y el tercer supuesto, el peor, sería que se demuestre que esta fórmula provoca trombosis. Entonces dejaría de utilizarse y habría que modificar el calendario de vacunación en Aragón.

El director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, ha enviado un mensaje de "tranquilidad" tras la suspensión de la vacuna AstraZeneca, al tiempo que ha asegurado: " "AstraZeneca estaba suponiendo hasta el momento de la vacunación alrededor del 40 por ciento  de las dosis que se estaban poniendo semanalmente. Eso rompe nuestro ratio y tendremos que acomodarnos logísticamente". "No sería factible - ha añadido- completar una dosis de AZ con una de Pfizer o de Moderna, eso de momento no tiene ningún estudio que lo avale".

Lo que es seguro es que esta paralización preventiva trastoca la estrategia de vacunación. Sanidad ha pedido tranquilidad a quienes han recibido la vacuna de Astra-Zéneca, y considera que tiene más beneficios que riesgos. En Aragón se han suministrado 26.000 dosis de esta vacuna, que no ha causado importantes efectos secundarios ni afecciones graves, más allá de fiebres o mareos. Ahora hay que esperar a que la Agencia Europea del Medicamento emita el informe científico, que está elaborando con expertos sanitarios, para saber si existe una vinculación entre los trombos y la administración de este medicamento. Está previsto que ese informe se publique el jueves. De momento, desde sanidad llaman a la tranquilidad y recuerdan que las vacunas aportan más beneficios que riesgos.

"No hay pruebas", dice la farmacéutica

Sanidad ha enviado a los profesionales médicos un documento que detalla los síntomas de sospecha de trombosis relacionados con la vacuna Astrazeneca como cefalea intensa, visión borrosa o alteraciones cognitivas. De momento, 16 países de la Unión Europea han suspendido esta vacuna o han paralizado lotes. La Organización Mundial de la Salud llama a la tranquilidad, y recomienda seguir administrándola. 

La farmacéutica británico-sueca AstraZeneca ha asegurado que "no hay pruebas" de que su vacuna contra el coronavirus provoque un incremento del riesgo de coágulos en sangre pese a la decisión de varios países de suspender su utilización como medida de precaución. 

Hasta ahora se han detectado 15 casos de trombosis y 22 de embolia pulmonar entre los 17 millones de vacunados en la Unión Europea y Reino Unido durante los primeros tres meses de campaña. "Esta cifra es muy inferior a la que se esperaría que ocurriera de forma natural en una población", esgrime AstraZeneca

Historia de una vacuna

Estaba llamada a ser la primera vacuna en aprobarse. Pero los retrasos en los ensayos la colocaron en tercer lugar. La primera dosis de Astrazeneca se administró más de un mes más tarde que de la PFIzer. La farmacéutica, de origen anglosueco, había desarrollado el compuesto junto a la Universidad de Oxford. Y a diferencia de sus predecesoras, inocula el virus debilitado para generar la inmunidad. Su reputación pronto se vio cuestionada. 

Astrazeneca anunciaba que no cumpliría las entregas, lo que provocó las quejas de la Unión Europea. Bruselas nacionalizó la producción de la vacuna, y llegó a bloquear en Italia 250.000 dosis con destino a Australia. 

La falta de pruebas realizadas en la población mayor de 65 hizo que muchos países europeos frenasen la vacuanción para esa franja de edad. Ahora, tras las denuncias de Austria y Dinamarca, más de la mitad de la Unión ha cancelado temporalmente su administración, mientras se investiga su posible relación con varios casos de trombos, algo que desmienten la OMS y la Agencia Europea del Medicamento, al no existir evidencias al respecto.

La de Astrazeneca es la más barata y sencilla de almacenar. En total se han distribuido en Europa, 15 millones de esta vacuna. 

 

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