La panadería de Fortanete busca una familia que coja el relevo

Panadería rural con vistas al Maestrazgo y una clientela asentada a lo largo de tres décadas de trayectoria busca familia ilusionada que tome el relevo como un proyecto vital. Quizá quede muy largo para un anuncio por palabras, pero sintetiza el momento que viven María Dolores Monforte y Victorino Gómez, los dueños del despacho de pan Virgen del Buen Suceso, el único en la localidad turolense de Fortanete (en la comarca del Maestrazgo).  

Tras 30 años de madrugones y desvelos, este matrimonio ha decidido que le ha llegado el momento de ceder el testigo y disfrutar un poco más de la vida. O de otra forma, porque ellos aseguran que entre esas paredes han sido muy felices: "Nosotros hemos vivido de la panadería y hemos sacado adelante a cuatro hijos, por eso pensamos que otra familia puede disfrutar de esto tanto como lo hemos hecho nosotros", comparte María Dolores. 

Solo piden gente con ilusión y ganas de aprender. Porque, de hecho, reconocen que ellos mismos tampoco tenían mucha idea de elaborar pan cuando se lanzaron con la masa, el aceite y los huevos en 1992. Por eso, se ofrecen a enseñar a la familia que se muestre interesada en hacerse cargo del establecimiento. 

"Nosotros no tendremos problema en enseñar al que venga y, así, a ver si podemos ir para delante", anima Victorino a los futuros aspirantes, de los que el matrimonio excluye a las empresas. Quieren que una nueva familia mantenga vivo el espíritu del negocio y eche raíces en Fortanete.