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UN AÑO DESPUÉS

La solidaridad que aún perdura en la sociedad aragonesa

Dos ejemplos: Establecimientos zaragozanos repartieron 3.500 comidas durante los meses de marzo a mayo, y alojaron a profesionales tras sus jornadas laborales

ARAGÓN NOTICIAS /
La pandemia también originó una ola de solidaridad
icono foto La pandemia también originó una ola de solidaridad

La pandemia de la COVID-19 también originó multitud de iniciativas solidarias en toda la Comunidad. Hasta 24 establecimientos de Zaragoza, por ejemplo, donaron cenas para los profesionales de la sanidad, y algunos hoteles ofrecieron alojamiento a personal esencial, para que sus miembros pudieran aislarse tras sus jornadas de trabajo, sin necesidad de tener contacto con sus familiares, en sus domicilios. Estos actos solidarios, de los que, un año después, queremos acordarnos, se sumaron a otros que alcanzaron una rápida popularidad, como la elaboración de mascarillas o la fabricación de pantallas de protección para sanitarios.

Con la ayuda de Correos, los establecimientos zaragozanos que formaban parte de GastroaplauSOS repartieron altruistamente 3.500 cenas a trabajadores de hospitales de marzo a mayo del año pasado. Lo hicieron para poder poner su "granito de arena" en forma de bocadillos "hacia todos los médicos que estaban salvando vidas todos los días", recuerda Fran Echeve, el copropietario de La Mostaza. 

Durante esos meses también se solidarizaron los hoteles, como el Ilunion Romareda, que alojó a sanitarios que no podían volver a sus domicilios tras largas jornadas expuestos al virus. "Ellos venían de su turno de trabajo, se metían en las habitaciones y se aislaban", relata José Antonio Palau, el gerente del hotel, que reconoce que había "muchísimo miedo e incertidumbre" en esa época. 

Y después de este tiempo llegarían los meses más duros de la pandemia, con restricciones horarias y de aforo que afectaron directamente a los establecimientos de hostelería. "En un año habremos perdido el 90% de los ingresos", explica Palau, mientras que Echeve reconoce que el tiempo que transcurrió entre octubre y febrero son "dos bofetadas tremendas". Sin embargo, ambos coinciden que, a pesar de todo, volverían a hacerlo.