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DESPUÉS DEL INCENDIO

La oficina de Moros recibe las primeras reclamaciones de los vecinos por los daños del incendio

Los jóvenes de la localidad ayudan a tramitar la documentación y dirigen las labores de limpieza. Los agricultores luchan por sacar adelante la poca producción que se ha salvado de las llamas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Imágenes a vista de dron de los campos de Moros y su entorno tras el incendio forestal que ha afectado a 14.000 hectáreas de la comarca Comunidad de Calatayud./Aragón TV

Los vecinos de Moros (Zaragoza) acuden con el ánimo bajo a la oficina habilitada para dar cuenta de lo que han perdido en el incendio. "Se han quemado los tomates", ha explicado un horticultor a un equipo de Aragón Noticias. 

Tres jóvenes del pueblo ayudan a rellenar los formularios a las personas mayores, y lo hacen con dificultad porque no hay internet ni teléfono fijo por el fuego. "Si es un señor mayor, intentamos ayudarle. Si vienen con documentación, se la fotocopiamos, pero como es una declaración responsable, tampoco es necesaria así de primeras aportar más documentación. Estamos aquí para lo que necesiten", ha indicado Gemma Casado, una de las voluntarias de la oficina de reclamaciones. 

Los agricultores profesionales intentan salvar lo poco que les queda. Víctor Casado, uno de ellos, ha trabajado sin descanso para poner tuberías nuevas y comenzar a regar, porque todas estaban calcinadas. No sabe si sobrevivirá alguna manzana de sus árboles secos, pero tiene que intentarlo. "Estamos regando a ver si vuelven los árboles porque no sabemos qué hacer ni si volverán o no. Si no regamos, seguro que se mueren", ha manifestado. 

El pueblo intenta recuperar la normalidad, a pesar de que los daños y las pérdidas son cuantiosos. Para ello, los jóvenes se ocupan de limpiar dependencias municipales como la escuela y que así el Ayuntamiento pueda ayudar a sus vecinos.

Las máquinas enviadas por la Diputación de Zaragoza (una retroexcavadora y una excavadora ligera de ocho toneladas) trabajan este martes en Moros. Entre sus principales cometidos está limpiar los cauces de las acequias y retirando los tubos destruidos por el incendio para que los cultivos que se han salvado del fuego puedan volver a regarse cuanto antes. Además, en los próximos días está previsto que se incorpore un camión dúmper y otras máquinas, si son necesarias, para iniciar los derribos de construcciones que amenazan con derrumbarse.

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