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GRUPO GOURMETS

La mejor tienda de vinos especializada de España está en Zaragoza

La Enoteca Khantaros ha obtenido el galardón que concede cada año el Grupo Gourmets. Su propietario, Alberto D’a Pena, asegura que es "un reconocimiento al camino recorrido"

JAVIER OLIVÁN LÁZARO /
icono foto Imagen del interior de la Enoteca Khantaros.

“El vino es mi sangre, mi economía, mis vacaciones, mis desvelos… en definitiva, el vino es mi vida”. Así de explícito se muestra Alberto D’a Pena, propietario y fundador de Enoteca Khantaros, un singular establecimiento ubicado en el corazón de Zaragoza que acaba de recibir el galardón a la mejor tienda de vinos especializada de toda España, que concede cada año Grupo Gourmets.

“Cuando me llamaron por teléfono no me lo podía creer, me tuve que sentar porque sentía una emoción extraña”, relata D’a Pena con una sonrisa. “Este premio refuerza el camino recorrido. Es una tienda pequeña, en una ciudad de tamaño medio… Si nos han dado este premio no creo que sea porque tengamos 2.500 referencias, es el premio a una vida entera dedicada a esto”, asegura el director del establecimiento, cuyo local, en el número 21 de la calle San Vicente de Paúl, adquirió hace casi dos décadas.

Elaboraba un vino en Campo de Borja y pasé por aquí a ofrecérselo al antiguo propietario. Tenía una tienda antiquísima, que no había reformado desde 1943, y pensé que era un espacio ideal para hacer mis catas”, evoca D’a Pena sobre los orígenes de Enoteca Khantaros.

Sin embargo, aquel recinto antiguo y obsoleto es hoy un moderno y acogedor rincón donde “siempre pasan cosas”. “No es un producto textil que se fabrica a 30.000 kilómetros de aquí. Hablamos de un alimento que es el vino, y en cada botella hay una historia, una leyenda, unos sueños…” relata.

Enoteca Khantaros continúa “en pie, aguantando”, a pesar de atravesar dos situaciones “complejas”, como la crisis económica de 2008 y la pandemia de la COVID-19. En la actualidad, ofrece varias alternativas para los amantes del vino como un máster en sumillería y mercados del sector vinícola.

Aquí tenemos vino de todo el mundo: Canadá, Alemania, Austria, Hungría, América del Sur, Australia, y de todos los tipos, blancos, rosados, tintos, espumosos…”, enumera el enólogo, que define una cata de vino como “una experiencia sensorial, didáctica, intelectual, divertida e instructiva”.

Cuestionado sobre qué le diría a una persona que no le gusta el vino, Alberto D’a Pena medita unos segundos para elaborar su respuesta: “Se están perdiendo un alimento que ayuda a engrasar las conversaciones, a hacer sonreír… en definitiva, una fermentación maravillosa”, sentencia.