"La maternidad ha tenido un impacto importante en mi carrera como científica"

El Día de la niña y la mujer en la Ciencia se celebra el próximo sábado, 11 de febrero, una fecha con la que se quiere impulsar el interés de las jóvenes por la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas. Para la bioquímica e investigadora del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos de la Universidad de Zaragoza, Beatriz Herguedas, la maternidad es uno de los factores que penaliza la carrera investigadora de las mujeres. Lo ha dicho durante una entrevista en el programa Buenos Días, de Aragón TV. La vicerrectora de Política Científica en la Universidad de Zaragoza e investigadora en enfermedades priónicas, Rosa Bolea, también ha destacado la escasez de mujeres liderando grupos de investigación.

La falta de referentes femeninas para que niñas y adolescentes se interesen por la ciencia es lo que puede explicar los datos de una investigación de Unizar, que refleja que las niñas prefieren Lengua a Matemáticas. Según este estudio, solo el 55% de las chicas cree que es buena en esta asignatura frente al 71,5% de los chicos.

Grandes diferencias en Ingeniería o Arquitectura

Y esta idea se mantiene en los estudios superiores. En los grados universitarios de Ciencias, el porcentaje de mujeres y hombres es similar. Sin embargo, en Ingeniería y Arquitectura las cifras toman distancia. Las mujeres representan el 29% y los hombres, el 71% del alumnado. Pero la diferencia es todavía más acusada en Informática, donde solo el 13,4% de los matriculados son mujeres.

"Realmente, en carrera científicas, en el área biomédica, sí que hay cada vez más mujeres, que inician su carrera predoctoral empezando una investigación, pero conforme vamos avanzando el número de mujeres liderando grupos de investigación se va reduciendo, y hacen falta más mujeres en puestos relevantes en la investigación y en las universidades", ha indicado Beatriz Herguedas en el programa Buenos días Aragón. 

Rosa Bolea ha apuntado alguna de las causas de estas diferencias: "Es cierto que mujeres estamos, y empezamos con mucha ilusión nuestra carrera científica, pero existen varios factores que nos dejan en desventaja con respecto a la carrera de los hombres, una de ellas es la maternidad, aunque afortunadamente cada día se están compartiendo las tareas y las bajas por paternidad y maternidad por parte de los dos progenitores, pero todavía hay una brecha que se deja ver en el resultado final".

Una situación que ocurre a nivel mundial

La vicerrectora de Política Científica en la Universidad de Zaragoza ha considerado que es algo que no ocurre solo en nuestra sociedad: "Siempre pongo de manifiesto que cuando participamos en conferencias internacionales, la mayoría de los ponentes son varones. Es un tema global, no ocurre solamente en nuestro país, ocurre a nivel internacional. Los varones son los que copan los puestos de más responsabilidad en la investigación, y las mujeres estamos entrando gracias a las medidas que se están tomando recientemente de apoyo a las mujeres en investigación".

Por su parte, Herguedas ha puesto como ejemplo su propio caso: "He sentido cómo la maternidad ha tenido un impacto importante en mi carrera, porque he visto que los años en los que he estado de baja maternal, y los años posteriores, mi productividad ha disminuido mucho, y eso corrobora un estudio que refleja que un tercio de las investigadoras abandona la carrera investigadora académica tras tener un hijo, porque es un momento en el que tenemos que ser muy competitivas, y obviamente durante un periodo de tiempo no podemos ir a conferencias, y tenemos otras cosas en nuestra cabeza que hacen que frenemos un poco".

Para las que emprenden la carrera investigadora, las cifras no son alentadoras. Atendiendo al perfil del personal que trabaja como investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y los Centros Nacionales, al inicio de la carrera científica la diferencia es mínima entre quienes cursan sus estudios predoctorales. Sin embargo, conforme avanzan en esa carrera aumenta la diferencia, y ellas solo representan el 42% de los científicos titulares, o el 26% de los profesores de investigación.

"Mi hija este año empezó Ingeniería, y no llegan al 10% de jóvenes femeninas, y vemos que la brecha se rompe en algunas titulaciones, pero hay otras en las que todavía la presencia femenina es bajísima, algo que ocurre sobre todo en las ingenierías", ha aseverado Bolea.