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EMPRESAS

La llegada de nuevas empresas impulsa la oferta de suelo logístico en Aragón y prevé más de 10.000 empleos

Iniciativas como la de Bonàrea en Épila, o del Grupo Jorge en Zuera, han favorecido la creación de nuevas plataformas industriales y logísticas más allá de las capitales de provincia

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto La llegada de nuevas empresas impulsa la oferta de suelo logístico. | CARTV

El tejido industrial y logístico aragonés está experimentando un gran crecimiento, que será definitivo en los próximos años. Un avance que no solo está impulsando la creación de más suelo logístico, sino también el empleo, ya que el sector va a generar entre 10.000 y 14.000 puestos de trabajo directos en los próximos años, según las estimaciones del Clúster Logístico de Aragón.

El programa Objetivo ,de Aragón TV, analizaba este jueves, algunos ejemplos de este auge de la logística. Entre ellos, el de Zuera (Zaragoza), donde se está desarrollando un nuevo polígono logístico impulsado por el Gobierno de Aragón. Los números lo dicen todo: 150 hectáreas de superficie y unos 3.000 puestos de trabajo. “Para Zuera es una oportunidad histórica: un cambio sociocultural muy importante”, asegura su alcalde, Luis Zubieta. “La urbanización tiene un presupuesto de más de 30 millones de euros -continúa-. Los zufarienses estamos muy agradecidos y muy contentos de que esto sea así”. Desde el Ayuntamiento, añade, están colaborando para poder agilizar los trámites, y que la plataforma pueda despegar en 2024, como está previsto. 

La primera de las empresas en instalarse será el Grupo Jorge, gigante del sector cárnico que tiene su sede en Zuera y que dispone ya de 35 hectáreas de la futura plataforma, donde va a instalar un nodo logístico e industrial que podrá generar un millar de puestos de trabajo.

El responsable de Ingeniería de Proyectos del Grupo Jorge, Isaac Becerril, explica que el complejo tendrá tres áreas diferenciadas. “Habrá una zona de ferrocarril con dos terminales separadas, una para la recepción de materias primas, como son cereales, y otra para la expedición de producto terminado. Además, tendremos un área o centro logístico ‘road’, con una zona de descanso para 200 camiones y una tercera parte, que será un área industrial", detalla. 

Motor agroalimentario en Épila

Mucho más avanzado está el proyecto del grupo Bon Àrea en Épila, cuyo centro logístico está ya operativo mientras avanzan las obras del resto del complejo agroalimentario. Cuando esté a pleno rendimiento, se estima que llegará a dar trabajo a 4.000 personas. “Son 108.000 metros cuadrados de edificio y podemos decir que actualmente se encuentra finalizado en un 20%", señala el responsable de Ingeniería de la corporación agroalimentaria, Javier Jiménez.

Otra de las áreas que está funcionado ya es la de ingeniería, que trabaja en proyectos de construcción y diseño, y logística interna. Una vez a pleno rendimiento, el complejo de Épila será el centro neurálgico de la expansión de Bon Àrea por el centro, norte y este del país. “Muchas de estas naves están equipadas con las últimas tecnologías y se precisará en breve de disponer de trabajadores cualificados para manejarlas”, apunta Jiménez.

La logística como vertebrador del territorio

Para que una empresa invierta en un territorio determinado, debe contar con suelo industrial disponible o polígonos ya desarrollados, una buena ubicación y acceso a agua y fuentes de energía. Características que Aragón puede ofrecer en buena parte de su territorio, más allá de la capital, como recuerda Javier Albiso, director gerente de Suelo y Vivienda de Aragón. “Tenemos ahora desarrollado o por desarrollar suelo en Villanueva de Gállego, El Burgo y en Épila. Además, más lejos de la capital aragonesa, y con una calidad diferente, tenemos Caspe y, especialmente, Fraga”, señala. “Allí, recientemente hemos vendido la totalidad del suelo, lo que constituye un gran éxito de lo que va a ser la Plataforma Logística de Fraga. No queda ni un solo metro de suelo industrial ni de servicios en Fraga", apunta.

La logística y, a través de ella, la vertebración del territorio, sigue siendo una gran apuesta para la  comunidad aragonesa. Además de Plaza en Zaragoza, que sigue añadiendo suelo, y Plhus en Huesca, Platea, en Teruel, va a experimentar una profunda transformación. En el horizonte están, por un lado, la sustitución de las luminarias, y por otro, la ampliación de la infraestructura ferroviaria. “Un proyecto mucho más importante por todo lo que va a acarrear, y con una inversión de cinco millones de euros”, apunta el director gerente de Aragón Plataforma Logística, Pedro Sas. En la provincia de Teruel también destaca el proyecto de Calamocha impulsado por la sociedad Sodecasa.