La jornada laboral de cuatro días: ¿presente o utopía?

El Ministerio de Industria y Comercio dará hasta 150.000 euros a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que implanten una reducción mínima del 10% de la jornada laboral y mantengan este plan durante, al menos, dos años sin recortar el salario de sus empleados. En el programa Despierta Aragón, de Aragón Radio, el profesor del Departamento de la Empresa de la Universidad de Zaragoza, Víctor Pedro Lafuente, y la presidenta de Cepyme, María Jesús Lorente, han analizado la posible implantación de esta medida en las empresas aragonesas. 

Para el docente, la jornada laboral de cuatro días es "el presente y el futuro". "Hay precedentes, aunque todavía no legislativos, pero sí proyectos piloto como el de España, que sigue el modelo de Portugal y Gran Bretaña. En los países anglosajones, estas iniciativas nacen de la propia sociedad civil, pero aquí hay que impulsarlos públicamente", señala Lafuente. 

Menos optimista, la presidenta de Cepyme ha señalado que, para la generalización de esta medida, en su opinión, "todavía no es el momento". "La empresa grande se lo puede permitir, pero se tiene que ver qué actividad o sector puede hacerlo, qué recursos financieros son necesarios y si se puede asumir el incremento de plantillas que supone", ha apuntado Lorente, para quien "muchas pymes e incluso micropymes están ya adecuando las jornadas a la producción y a las circunstancias de los trabajadores"

Sin embargo, para el profesor de la Universidad de Zaragoza, "el tamaño no tiene por qué ser un criterio discriminatorio". Para él, los resultados obtenidos  hasta ahora en las empresas internacionales en las que se ha implantado la jornada laboral de cuatro días avalan su puesta en marcha: "Disminuye el estrés laboral, ayuda a la conciliación y a la igualdad de oportunidades, reduce la huella ambiental y promueve el ahorro de energía". Además, según Lafuente, "también es un mecanismo extraordinario para atraer gente joven a sectores en los que hay problemas para el relevo generacional". "La jornada laboral de 40 horas responde a una ley de 1983 y las ocho horas diarias vienen de 1919, por lo que es necesario avanzar en este sentido", concluye.