La historia del Can de Chira

Una especie 100% pirenaica por cuya supervivencia temen algunos aragoneses. Así es el Can de Chira, un perro pastor de origen altoaragonés. Su nombre proviene del aragonés y significa 'perro que gira o voltea el rebaño'. Sin embargo, pese a que su existencia está constatada con su aparición en fotografías de carácter pastoril de primeros del siglo XIX, no está registrado como raza. 

Desde la Asociación Can de Chira luchan por revertir esta situación porque, dicen, "más que un perro", es una causa. Para ellos, el Can de Chira es una forma de recuperar parte del trabajo de los antiguos pastores de Aragón. Una labor que, como la raza, se ha ido perdiendo con el paso del tiempo: "El problema principal del declive ha venido con la llegada de razas extranjeras. Si no hay gente que se preocupe por su conservación, empieza a haber cruces y lo que van quedando son perros mestizos", explica el presidente, Rafael Alfranca.

El Border collie es una de las razas 'nuevas' en España que en los últimos años ha ido ganando terreno al Can de Chira. Por eso, desde la Asociación pretenden hacer un seguimiento de los ejemplares de Can de Chira que habitan en Aragón -calculan que unos 150, diez veces más que hace veinte años- y diseñan un plan de cría en el que se estudie el encuentro entre machos y hembras para asegurar la permanencia de "la pureza" del animal. "Hay bastante demanda. Tenemos una lista de espera y, según los requisitos y cómo vamos viendo a la gente, se van distribuyendo los perros", apunta Alfranca.

Can de Chira en el Pirineo aragonés. (Fotografía: @amigos_can_de_chira)

El Can de Chira es un perro perro de tamaño medio, ágil e inteligente. Tiene un peso medio de entre 12 y 16 kilos, y se caracteriza por su fidelidad hacia su dueño. Ante estas cualidades, uno de los motivos por los que la Asociación busca que el Can de Chira se reconozca como raza oficial es poder presentar al animal a competiciones de agility -modalidad deportiva donde un guía dirige a un perro sobre una serie de obstáculos-. "De lo contario, la Real Sociedad Canina de España no te deja participar", señala Alfranca. 

El tesorero de la Asociación Can de Chira, Josan Lecina, es dueño de Fina, una perra de cinco años. Natural de Huesca, lleva 15 años cuidando a perros de esta especie, y afirma que tienen "una genética muy buena". "Vamos paseando y va dando vueltas alrededor del grupo, somos como su rebaño", cuenta sobre su perra. En concreto, dice que Fina es "muy mansa, y protectora con los niños".