La guerra de Ucrania acelera la producción de arcilla en Teruel, que se ha multiplicado por cinco

La guerra de Ucrania tiene, en el ámbito económico, múltiples consecuencias, y una de ellas es la escasez de arcilla. Una situación que ha hecho que muchas empresas y multinacionales pongan sus ojos en las minas de Teruel. Las cifras constatan el aumento de producción de esta materia prima en la Comunidad. En 2020 apenas se alcanzó el millón de toneladas, mientras que este año se espera superar los cinco millones. 

El fenómeno de la arcilla, apuntan desde el sector, no ha hecho más comenzar. Actualmente, en la provincia turolense existen 15 minas de extracción de dicho material, pero a corto plazo podrían ser muchas más, ya que solo el gigante ucraniano Vesco ha iniciado el trámite de estudio de otras 20 explotaciones en el Bajo Aragón. 

"Hay varias explotaciones abiertas, unas muy grandes y otras más pequeñas. Se da bastante trabajo a gente de la zona y también al sector del transporte de la zona y de fuera", comenta Víctor Pérez, responsable de la planta de arcillas de Oliete, que cuenta con tres perforaciones y 19 empleados. 

Esta empresa es la única turolense de un sector que crecía hasta ahora a un ritmo del 20% anual, pero que acabará el 2022 con un 50% más de producción. 

Extracción de arcilla en Teruel. 

Anteriormente, la conocida como arcilla nacional -resultante de mezclar arcilla gris plástica con otra blanca siliciosa- no era la preferida por las empresas de azulejos españolas, pero la situación de Ucrania ha provocado un corte de suministro de la materia prima ucraniana. Hasta hace unos meses, de allí procedía el 70% de la arcilla utilizada en España, sin embargo, ahora la nacional es la más usada, lo que supone una importante oportunidad económica para la provincia de Teruel. 

"Nos hemos tenido que adaptar y reformular para introducir la arcilla de Teruel. Lo hemos conseguido con bastante éxito, por lo tanto, juega un papel muy relevante", reconoce Susana Tejada desde el departamento de Minería de Pamesa, una de las empresas presentes en Teruel, que cuenta con cuatro minas. 

Desde Arcillas Oliete esperan que los niveles de producción actuales se mantengan, aunque, adelantan, que lograrlo no será una tarea sencilla. "Veremos si son capaces de hacer baldosas solo con la arcilla de Teruel, que eso es lo que pretenden, y ojalá se consiga, pero no es fácil. Aunque, todo lo que se consiga en ese sentido suponemos que ya no tendrá vuelta atrás. Por lo cual, esto hará que las producciones de arcilla vayan a continuar siendo altísimas", augura el gerente de la planta turolense, Ricardo Pérez. 

Por el momento, las cifras demuestran que la arcilla podría ser parte del futuro de la provincia de Teruel y de la minería aragonesa.