La Guardia Civil ha detonado siete artefactos explosivos en Aragón este 2023, y otros 191 el pasado año
Este miércoles, el Ministerio de Defensa ha recibido dos paquetes sospechosos. En esta ocasión no contenían explosivos
En el primer mes de este 2023, la Guardia Civil ha detonado de forma controlada en Aragón siete artefactos explosivos. El más reciente y más mediático, que fue además una incidencia real, ha sido el caso de una carta bomba que llegó a nombre de un funcionario de la cárcel de Zuera a la sede del sindicato Csif, en la calle Bolonia de Zaragoza el pasado 25 de enero. Este artefacto fue neutralizado en la propia prisión zufariense, sin provocar daños personales.
Las otras seis actuaciones han consistido en la desactivación de un proyectil de artillería en Zaragoza y tres en Teruel, así como una granada de mortero y una granada de mano en la provincia de Zaragoza.
Además, este miércoles en Madrid, los especialistas en explosivos del Tédax de la Guardia Civil han analizado dos paquetes sospechosos que han llegado al Ministerio de Defensa. Se ha activado el protocolo para garantizar la seguridad y se ha desalojado parte del Ministerio. Después, tras realizar la inspección, han confirmado que no contenían ninguna sustancia explosiva.
Artefactos de la Guerra Civil
El balance de actuaciones en Aragón durante 2022, la Guardia Civil detonó 191 artefactos explosivos, 80 en la provincia de Zaragoza, otros 80 en la de Teruel y 31 en la provincia altoaragonesa. La mayoría de las intervenciones para desactivar artefactos en Aragón está relacionadas con restos de armamento de la Guerra Civil.
Respecto al tipo de artefacto, 60 de ellos eran proyectiles de artillería, 37 granadas de mortero, 32 granadas de mano y tres bombas de aviación, estas últimas ubicadas todas en la provincia de Zaragoza. Para neutralizar armamento de la Guerra Civil, la Benemérita explica que se llevan a cabo detonaciones controladas con el objetivo de destruir por completo la carga explosiva.
Carta bomba en Instalaza
Hay que destacar que una de esas intervenciones del pasado año también fue un incidente real. El pasado 1 de diciembre llegó una carta bomba hasta la empresa Instalaza, de armamento militar y ubicada en el barrio de la Magdalena de Zaragoza. Este suceso no provocó heridos ni daños materiales, pero sí un amplio despliegue policial. Hace justo una semana, fue detenido el responsable, quien ya se encuentra en prisión acusado de varios delitos de terrorismo.
Por otra parte, desde la Guardia Civil de Aragón se han atendido tres incidencias en provincia de Lérida: la desactivación de una granada de mano, un proyectil de artillería, la destrucción tres kilos de dinamita de gran antigüedad y 66 detonadores.
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