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TERUEL

La Guardia Civil extrae dos bombas de la cúpula de una iglesia de Gea de Albarracín

Llevaban incrustadas allí desde 1938, pero no conservaban contenido explosivo

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Cúpula de la iglesia donde se han encontrado los proyectiles.

Dos artefactos explosivos provenientes de la Guerra Civil han sido retirados de la cúpula de una iglesia de Gea de Albarracín (Teruel) por Efectivos del Equipo de Búsqueda y localización de explosivos (EBYL) de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, junto a TEDAX de la Comandancia de Zaragoza. La operación se ha realizado en una hora y sin apenas complicaciones.

Se trata de dos proyectiles que llevaban incrustados en ese lugar desde 1938 y se encontraban situados a una altura de 18 metros. Ambos habían perdido su contenido explosivo.

Según ha señalado el Instituto Armado, en lo que va de año, el EBYL de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, ha atendido 29 incidencias de las que 18 eran reales.

Ante este tipo de sucesos, se ha recordado que la provincia de Teruel fue escenario de intensos y numerosos enfrentamientos durante la Guerra Civil Española, lo que explica la abundancia de restos bélicos que aparecen, sobre todo, cuando se efectúan trabajos tanto en montes públicos como labores agrícolas.

Y, aunque no se pueden establecer unas medidas de seguridad plenas, sí cobra importancia la información general como la opción más segura; para ello, ante el descubrimiento de munición o artefactos explosivos se recomienda no tocarlo, moverlo o alterarlo. Además, se aconseja desconfiar del aspecto externo que pudieran presentar -oxidado, deteriorado-, pues, se debe tener muy en cuenta que, a pesar del tiempo transcurrido, muchos de estos artefactos conservan todo su potencial explosivo. De hecho, en muchas ocasiones se confunden con envases o recipientes actuales de comidas, frutos secos o bebidas.

Una vez ubicado, hay que avisar de inmediato a la Guardia Civil. Se desaconseja en cualquier circunstancia transportarlo hasta un lugar apartado para abandonarlo allí, ya que, además del peligro inherente que conlleva, se genera una situación descontrolada, volviéndose más peligroso dado que puede sufrir acciones que le hagan explosionar. Y, sobre todo, se recomienda mantener la calma puesto que estos artefactos no explosionan de manera espontánea, solo cuando se les somete a algún tipo de manipulación.