La Fiscalía pide prisión permanente para el padre que mató a su hija de tres años

Este martes continúa en la Audiencia de Zaragoza el juicio con jurado popular contra el hombre acusado de matar a su hija de tres años, al degollarla mientras dormía junto a su hermano pequeño en el domicilio familiar de Zaragoza. Será el turno para las pruebas testificales, con el testimonio de nueve personas, entre la madre de la niña y seis agentes de Policía Nacional. En la sesión inaugural, celebrada este lunes, El ministerio fiscal ha anunciado que pedirá prisión permanente revisable el acusado, diagnosticado con esquizofrenia y trastorno paranoide.

En la primera sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Zaragoza contra este procesado, el ministerio público, en su primera intervención, ha explicado que las peculiares características del crimen, con una víctima menor de edad e indefensa, le habían llevado a modificar su petición inicial de 20 años por asesinato. Ha admitido, sin embargo, que solicitará la aplicación de una eximente incompleta por trastorno mental, dado que en el momento de producirse los hechos había abandonado la medicación que se le había prescrito contra su esquizofrenia paranoide.

Por su parte, la letrada de la defensa, la abogada zaragozana Carmen Sánchez, ha explicado al jurado que su cliente es inimputable ya que en el momento de producirse los hechos era incapaz de distinguir la realidad (trastorno mental transitorio) y que la pena a imponer debería ser un internamiento psiquiátrico que favoreciera su reinserción.

En su breve declaración, realizada con la ayuda de un intérprete, el acusado, en respuesta únicamente al fiscal, admitía que sobre las 23:00 horas del 14 de septiembre de 2020 cogió un cuchillo de cocina y entró repentinamente en la habitación en la que dormían sus dos hijos menores. Reconoce que cogió a su hija, que dormía en un pequeño lecho junto a su hermano, y la arrojó sobre la cama grande del matrimonio, donde le asestó un corte en el cuello y otro en la parte superior del pecho. Los hechos se produjeron ante la madre de la niña, que no pudo evitar la agresión y salió de la vivienda gritando que habían matado a su hija.

La niña murió poco más de una hora después a causa del shock hipovolémico que le produjeron las heridas infligidas por su padre, que, según el fiscal, había sido diagnosticado en mayo de 2019 de "otro tipo de esquizofrenia" tras un "episodio psicótico agudo" agravado por su dependencia del cannabis y del desarrollo de un trastorno paranoide.

Reconocido el crimen, ni la acusación particular ni la defensa han formulado preguntas al procesado a la espera de los testimonios de este martes y de los peritos forenses y psiquiatras, cuyos informes se consideran "clave" de cara al veredicto final del jurado.

Antes de producirse el crimen, el acusado había abandonado el tratamiento que le fue prescrito tras un incidente registrado en 2019 en su puesto de trabajo durante el que amenazó con un martillo a sus compañeros de trabajo mientras decía que unas voces, aludiendo a "Dios", le había ordenado "ir a por esas personas". Durante el tiempo en que estuvo ingresado en un centro psiquiátrico, el acusado no sólo mejoró progresivamente gracias al tratamiento sino que volvió a retomar el contacto con su familia.

Antes de la mejora, señalan los informes médicos, el paciente no admitía estas visitas alegando que su mujer "verdadera" vendría a salvarle. "Ella (en relación a su esposa) -decía- ya no lo es y no sé si ellos son mis hijos o de otro hombre". En este sentido, la abogada se refiere en su escrito al informe que emitió a finales de octubre de 2019 un médico forense del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) en el que alertaba de que "en caso de agravación o abandono de dicho tratamiento psiquiátrico ambulatorio" deberían plantearse "nuevos ingresos psiquiátricos, aún en contra de la voluntad del paciente"