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La Feria de Oficios Perdidos de Lituénigo trae al presente profesiones del pasado
Hilanderas, herreros y cesteros se dan cita a los pies del Moncayo para mostrar a propios y visitantes las actividades de antaño, que hoy solo se encuentran en los libros de historia
Un grupo de hilanderas en la Feria de Oficios Perdidos en Lituénigo.El de hoy es el primer sábado de julio y eso en Lituénigo (Zaragoza) se traduce en la celebración de la Feria de Oficios Perdidos, declarada de Interés Turístico de Aragón.
En las faldas del Moncayo se han dado cita este sábado hilanderas, cesteros, herreros, canteros, y hasta 40 oficios más. Todos con un objetivo común, el de traer al presente profesiones del pasado.
Dichos oficios están representados por personas que a día de hoy todavía se dedican a ellos, por otros que quieren aprenderlos para que no caigan en el olvido, o por aquellos que les dedicaron tiempo en su juventud y niñez.
"Se hilaba para hacer calcetines y medias, porque no había otra cosa. Se las ponían para ir a segar. Yo lo viví", explica una vecina ataviada con los ropajes típicos de antaño mientras hila las fibras a las puertas de su casa.
Entre los visitantes que se han acercado a la localidad abundaban las caras de sorpresa y la curiosidad. "Nunca había visto estas cosas y lo he pasado al grupo de la familia. Han estado diciéndome que de pequeños lo hacían con mis abuelos y todo eso", comentaba un joven en la plaza del Castillo.
En lo que coinciden todos los vecinos que participan en esta feria es en la satisfacción que supone realizar un trabajo manual y ver su fruto.