La falta de agua obliga a cancelar por primera vez el descenso de navatas por el Cinca

Las navatas que deberían bajar por las aguas del río Cinca el domingo no lo harán. Es la primera vez en 40 años que se suspende la actividad por la falta de caudal. La Asociación de Navateros ha tomado la decisión en base a la escasez de agua que transporta el río. Actualmente, por el Cinca apenas bajan cinco metros cúbicos por segundo, 20 menos de los que necesitan, como mínimo, para que las embarcaciones tradicionales puedan cumplir con su cometido.

Ante la situación provocada por la sequía, los navateros han decidido mantener la celebración del domingo, pero adaptándola a las circunstancias. Mantendrán los almuerzos, cenas y demás actividades, y suplirán el descenso con charlas y demostraciones en la orilla.

"Vamos a estar en la playa con toda la gente, explicando el montaje de la navata y su historia. Vamos a compartir un montón de anécdotas de los antepasados y nuestras mientras bajábamos. Es algo que de normal no lo podemos hacer porque estamos dentro del agua, encima de la navata, sin contacto con la gente", explica Mario Pallaruelo, de la Asociación de Navateros de Sobrarbe.