La electrocución de un ave fue el origen del incendio de Barbastro en junio

La electrocución de un ave en un tendido eléctrico fue la causa del incendio originado en las inmediaciones de Barbastro (Huesca) el pasado 18 de junio que obligó a desalojar a más de un centenar de personas. Este hecho, junto a las condiciones meteorológicas y las altas temperaturas, favorecieron su propagación.

La investigación llevada a cabo por agentes del Seprona de la Guardia Civil ha esclarecido este incendio, que afectó a las pedanías de Cregenzán y Burceat y que establece como origen del fuego la electrocución de un ave en un tendido eléctrico.

Los agentes del Seprona, según informa la Guardia Civil en un comunicado, enviaron el ave encontrada al centro de recuperación de aves de La Alfranca (Zaragoza) y la necropsia determinó que se trataba de un macho de águila culebrera europea, con restos de quemaduras en las garras al haber establecido contacto con elementos no aislados del tendido eléctrico. 

Lo más probable es que al permanecer en contacto con el tendido eléctrico la propia ave entrara en combustión, lo que originó que al caer, prendiera en el monte bajo y se propagara el incendio. El fuego calcinó 200 hectáreas aproximadamente de arbolado y monte bajo, cinco casetas de campo, tres vehículos y fue necesario desalojar a un centenar de personas. 

El incendio se propagó rápidamente y llegó a dividirse en dos frentes, por lo que fue necesario cortar al tráfico la carretera HU-V-3532 a Burceat y evacuar a los habitantes de esta localidad durante varias horas, antes de que se diera por extinguido el 19 de junio por la tarde.

En las labores de prevención de seguridad de las personas y bienes intervinieron agentes de la Guardia Civil del Puesto de Barbastro, Monzón, Novales, agentes del Seprona de Monzón, Policía Local de Barbastro y Protección Civil del Somontano.