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DÍA MUNDIAL DEL SÍNDROME DE DOWN

La educación inclusiva, un objetivo cada vez más cercano para los alumnos con síndrome de Down

Aragón cuenta con 24 centros educativos en los que hay estudiantes con este trastorno genético. Este martes se celebra su Día Mundial

MAR BURGUEÑO /
icono foto Los calcetines desparejados son un símbolo para concienciar y apostar por la inclusión en el Día Mundial del Síndrome de Down. / Europa Press

La educación inclusiva es un reto a conseguir para los alumnos con síndrome de Down en Aragón. Es un objetivo cada vez más cercano, pero para el que todavía queda mucho por hacer. "Sobre todo, queda mucho trabajo para conseguir una educación inclusiva real, donde la dotación de recursos personales todavía es algo insuficiente. Pero es verdad que se ha avanzado mucho", señala Irene Langarita, maestra de Educación Especial, Audición y Lenguaje y coordinadora de Atención Post Temprana en el Centro Público Integrado Valdespartera. Entre sus reivindicaciones principales se encuentra la falta de recursos personales para atender a los alumnos y favorecer sus intereses.

Este martes se celebra el Día Mundial del síndrome de Down con un principal reclamo por parte de la Fundación Down española para apoyar a personas con síndrome de Down y conseguir su plena integración en la sociedad. El síndrome de Down es una alteración genética causada por la existencia de material extra en el cromosoma 21, que se traduce en discapacidad intelectual. La incidencia estimada en todo el mundo se sitúa entre 1 de cada 1.000 y 1 de cada 1.100 recién nacidos, según señala Naciones Unidas. 

Educación ordinaria en edades tempranas para favorecer la inclusión

Los niños que padecen este síndrome son derivados ya desde su nacimiento desde el hospital a un centro de Atención Temprana. La mayoría de los casos llegan con cuatro o cinco meses de vida y, si padecen algún problema añadido como una cardiopatía, el proceso puede alargarse unos meses más. Una vez comienzan en Atención Temprana, el proceso comienza con la estimulación visual, el aprendizaje del movimiento y la estimulación general del bebé.

Este trabajo continúa hasta los seis años, cuando comienza un proceso de valoración para derivar a los niños a una modalidad de escolaridad como Educación Especial, ordinaria o combinada. En esta valoración se atiende la edad de desarrollo en la que se encuentran, que puede ser distinta a su edad real, sus necesidades y el tipo de apoyo que requieren. "Generalmente, si solo tienen síndrome de Down, en Infantil suelen tener Educación ordinaria con apoyos para favorecer su inclusión. A medida que la exigencia escolar va aumentando, se van dando pasos hacia una Educación Especial", explica la maestra y experta en Atención Post Temprana, Irene Langarita. 

La profesional es partidaria de que los niños acudan a un centro ordinario sobre todo en etapas tempranas, como puede ser el ciclo de Infantil y Primaria. "Los niños aprenden por imitación, y esto puede ser muy favorable, igual que la inclusión. Además, es necesario para ambas partes: tanto para los que tienen el síndrome, como para los que no", afirma. La empatía, el cuidado y la normalización son otros de los objetivos que se persiguen a la hora de juntar alumnos de distintas capacidades. 

24 centros educativos con alumnos con síndrome de Down

Aragón cuenta con un total de 24 centros educativos en los que hay alumnos con este trastorno genético. De estos 24 centros escolares, ocho son de Educación Especial -de los que cinco se encuentran en la provincia de Zaragoza, dos en Teruel y uno en Huesca- y nueve son colegios e institutos con alumnos con síndrome de Down. A estos centros públicos se suman además siete centros privados de Educación Especial, de los que seis se ubican en la provincia de Zaragoza y uno en la de Huesca. 

Desde el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón contabilizan 632 alumnos en total entre estos centros de Educación Especial y centros ordinarios donde cursan clase alumnos con síndrome de Down. De este total, 531 estudiantes lo hacen en centros públicos, mientras que 101 estudian en centros privados. Entre las reivindicaciones que realizan desde los centros educativos en esta jornada destaca la normalización por parte de la sociedad de estas personas. "La importancia de normalizar la diferencia. Al final, lo que no es aceptable para un niño sin ningún tipo de síndrome, tampoco lo es para un niño con síndrome de Down", concluye la docente. 

Desde la Fundación Down de Aragón se han sumado a la campaña realizada desde la sede nacional bajo el lema 'No somos un estereotipo, somos mucho más' durante esta jornada. El objetivo es cambiar la forma de ver a las personas con información extra en el cromosoma 21. "Una forma de mirarlos que, a menudo, está cargada de prejuicios y estereotipos que dificultan su inclusión en la sociedad", afirman. Desde Down España, que aglutina a 88 instituciones de síndrome de Down en toda España, han lanzado una campaña de apoyo en redes sociales invitando a la sociedad a sumarse realizándose una foto haciendo el signo '+' con las manos para simbolizar que las personas con síndrome de Down son mucho más que un estereotipo y que tienen mucho que aportar a la sociedad.